Con una escritura, actuación y puesta en escena que se instala desde el minimalismo, se estrena en el teatro Sidarte “Quizá sea esta la última vez que tenga que decirte algo”, trabajo en conjunto del actor revelación (premio Caleuche, 2016) Michael Silva y Jéssica Huerta.

Compañeros de curso en la escuela de teatro de la ARCIS, ambos han encontrado temáticas de interés similares, por lo que decidieron emprender este trabajo colectivo que consta de dos monólogos.

La obra relata historia de Dina y Yegua, hijas de madres pobres y maltratadas. Ambas hacen frente a las consecuencias de tomar la justicia por sus propias manos. Yegua anda por las calles, vendiéndose y queriendo encontrar el amor. Yegua es una sidosa. Un travesti. Un marica. La peste. Dina, por su parte, es una mujer que recibió una revelación por parte de Dios después de cometer una aberración ante los ojos de la divinidad.

La puesta en escena cuenta sobre de dos mujeres marginadas, dentro de la propia marginalidad.

En el monólogo de Yegua (personificada por Michael Silva), la encontraremos junto a su cliente, un militar en retiro, en la soledad de una mansión en Farellones. Una reunión que quizá sea la última. Ya no hay buenos deseos en Noche Buena, sólo una voz que quiere hablar sin miedo, en medio de la nada, antes de morir.

En el relato de Dina, la veremos como hija, madre y esposa. Tiene una vida que proteger, ¿pero a cambio de qué? Dina nos invita a preguntarnos: ¿Cuándo es permitido ir en contra de lo establecido?

La dramaturgia estuvo basada en determinar las temáticas que a ambos actores-directores les interesaban: marginalidad, pobreza, discriminación y violencia de género los llevaron a escribir el monólogo de Dina y la condición de ser mujer en una sociedad con un orden hegemónico masculino construido desde las estructuras de poder.

La historia de Yegua, por su parte, está basada en crónicas de Pedro Lemebel. Aborda la figura de “la loca” un personaje doblemente marginal (homosexual y travesti). “Es un autor con una pluma única, inconfundible y de alta estima en los lectores chilenos. Lemebel, en ese sentido, es un cronista por excelencia”, señala Silva, quién, además comenta que “el proceso ha sido complejo. Son muchas capas de trabajo que se han ido develando y siempre se va descubriendo más. Trabajar travestido ha sido una experiencia única”.

La actriz Jéssica Huerta, establece que “en la estética de la obra se optó por una escritura donde el texto es prioridad al momento de narrar y el cuerpo y los objetos en la escena aportan a este texto y lo potencian con la finalidad de que se transmita por medio de la palabra, una visión de mundo particular. No existe para nosotros otra forma más concreta (dentro de la interpretación que sufre cada texto) que la palabra”.

“Quizá sea esta la última vez que tenga que decirte algo” es un drama con tintes de humor negro, cruel y un poco subversivo.

obre actuar en las tablas, Silva concluye: “trabajar en series y cine me permite comprender la actuación de una forma distinta en el teatro y viceversa. El teatro permite el acto irrevocable, un espacio donde comienzas una carrera y no te detienes, es vertiginoso. En cambio, cuando estás frente a una cámara, repites una y otra vez y no tienes mucha capacidad de elección. En el teatro, tomas muchas decisiones y como creador eso es satisfactorio”.

Desde el 14 al 29 de octubre, Teatro SIDARTE (Ernesto Pinto Lagarrigue 131, Bellavista), 20:30 hrs, 5.500 público general y 3.500 estudiantes y tercera edad.