Las series “Milagreros”, “Imagen divina” y “Gólgota” forman la muestra Caprichos: imágenes rebeldes, que se inagura hoy y estarán hasta el 30 de octubre 2016 en el Museo Nacional de Bellas Artes.

Mauricio Toro Goya, MNBA (c)

El trabajo del fotógrafo Mauricio Toro Goya (Vallenar, 1970) se ha caracterizado por el rescate de procedimientos antiguos, destacando entre ellos el ambrotipo —proceso fotográfico que crea una imagen en positivo directa en una placa de cristal, que el artista estudió en México—, y su uso en contextos y temáticas contemporáneos.

Toro Goya ha trabajado y documentado el cruce que se da en Latinoamérica entre religiosidad, cultura de masas y política, desde un punto de vista neobarroco.

Todas las series tienen como eje la llegada de la imagen de la Virgen María (blanca), traída a América en la Conquista española, a la que se le cambió el color (moreno) para “evangelizar” y “civilizar”. Estos antecedentes, que se repiten a lo largo de la historia de Latinoamérica, a juicio del autor constituyen la complejidad mestiza de nuestra cultura y son usados como referencias en su obra.

“Los ambrotipos de Toro Goya son escenas que punzan simbólicamente nuestra cotidianeidad, estos caprichos cohabitan entre la fantasía y el delirio de nuestra existencia (…) La propuesta de Mauricio contiene esta carga de sobresaturación en un acto, pero nos insta a cerrar los ojos para mirarnos en el mar de visualidades que nos circundan, generando un desmontaje de todas aquellas imágenes icónicas que nos habitan”, afirma la curadora de la muestra, Andrea Jösch.

Las series

En “Milagreros”, Toro Goya propone una lectura contemporánea del barroco latinoamericano en las imágenes devocionales. En una serie de diez ambrotipos realizados en Chile y México, el autor utiliza como recurso visual el exvoto, expresión plástica de carácter religioso que actúa por una parte como ofrenda a las divinidades en agradecimiento por los favores recibidos y, a su vez, es el testimonio gráfico de los milagros concedidos. Inspirado en los grandes maestros de la pintura barroca, Toro Goya cede protagonismo al color, iluminando a mano cada uno de los ambrotipos, e individualizando así cada elemento puesto en escena.

La serie “Gólgota, Caravana de la Muerte” —que cuenta con 14 estaciones a modo de analogía con el Vía Crucis de la cristiandad— es preponderantemente documental. Para elaborarla, Toro Goya “investigó exhaustivamente en los archivos de informes sobre torturas cometidas por la Caravana de la Muerte acerca de los relatos de las personas que sufrieron esas vejaciones, intentando reconstruir dichas crónicas en imágenes del horror, de la crueldad de una sociedad desalmada, a modo de insistencia en la necesidad de la memoria por sobre el olvido”, dice la curadora Andrea Jösch.

Finalmente, en “Imagen divina”, Mauricio Toro Goya recrea, a modo de estampas religiosas, la iconografía de las vírgenes latinoamericanas, y les otorga “un cuerpo a lo invisibilizado, al estado incorpóreo de nuestra diversidad sexual, debatiendo el espacio del ser y su sometimiento a los estándares de la subordinación. Las vírgenes travestidas bajo las tinieblas de Magdala, del reino de la carne, de lo iracundo y de lo real” (Andrea Jösch).

De acuerdo a Mauricio Toro Goya, además de las tres series, en esta oportunidad el público podrá apreciar también “antecedentes y distintos objetos que dan cuenta de proceso creativo de cada serie. La exhibición incluye además una pieza en cine (cortometraje) que será estrenada en esta presentación. Todo este conjunto permite que el espectador sea guiado en la narrativa de cada imagen y serie”.

Las series

“Milagreros”

Es lectura contemporánea del barroco latinoamericano en las imágenes devocionales a través de una serie de diez ambrotipos realizados en Chile y México. El autor utiliza el exvoto, expresión plástica de carácter religioso que actúa como ofrenda en agradecimiento por los favores recibidos y, a su vez, es el testimonio gráfico de los milagros concedidos. Inspirado en los maestros de la pintura barroca, Toro Goya cede protagonismo al color, iluminando a mano cada uno de los ambrotipos.

“Gólgota, Caravana de la Muerte”

Para realizar las 14 estaciones -analogía con el Vía Crucis de la cristiandad- Toro Goya “investigó exhaustivamente en los archivos de informes sobre torturas cometidas por la Caravana de la Muerte acerca de los relatos de las personas que sufrieron esas vejaciones, intentando reconstruir dichas crónicas en imágenes del horror, de la crueldad de una sociedad desalmada, a modo de insistencia en la necesidad de la memoria por sobre el olvido”, dice la curadora Andrea Jösch.

“Imagen divina”

Mauricio Toro recrea, a modo de estampas religiosas, la iconografía de las vírgenes latinoamericanas, y les otorga “un cuerpo a lo invisibilizado, al estado incorpóreo de nuestra diversidad sexual, debatiendo el espacio del ser y su sometimiento a los estándares de la subordinación. Las vírgenes travestidas bajo las tinieblas de Magdala, del reino de la carne, de lo iracundo y de lo real”, afirma Andrea Jösch.

El público podrá apreciar antecedentes y distintos objetos que dan cuenta de proceso creativo de cada serie. La exhibición incluye un cortometraje.