Con 94 años, Sylvia Soublette -cantante, compositora e instrumentista- presenta el montaje escénico del barroco “La leyenda de Jepthé”, en el Teatro Oriente

“Tanto como por la belleza de su música como por lo dramático de la historia, consideré que era una obra que merecía ser realzada poniéndola en escena. Para lograrlo ha sido necesario alargar la obra, introduciéndole música instrumental del mismo periodo, lo que se puede hacer legítimamente”, afirma Soublette sobre la obra que se presenta este jueves 8 a las 20 horas (entradas por Puntoticket).

“Jepthé”, del compositor italiano Giacomo Carissimi (1605 – 1674), fue escrita en dos actos y aunque originalmente es sólo vocal, Soublette le agrega trozos instrumentales del mismo compositor y otros del mismo período, a la usanza de la época, lo que le permite realizarla con un montaje escénico. Será interpretada por seis solistas, el coro Ensamble Vocal Valparaíso, una orquesta de cámara y dos bailarines.

“Este oratorio por su dramatismo y expresividad es muy adelantado a su tiempo y sin duda nos anticipa el “bel canto”, concluye Sylvia Soublette.

Sylvia Soublette

Se ha dedicado a la difusión y acercamiento de las personas a la música del barroco logrando instalar en Chile una cultura de música de cámara, creando audiencias y abriendo oportunidades para jóvenes talentos formados por ella, participantes de la producción de montajes artísticos que forman parte de nuestro patrimonio nacional y universal.

Jephté

La historia nos sitúa entre los años 1200 a 1050 A.C. Jephté es llamado por los hebreos como su jefe para prestarles ayuda encabezando la guerra contra los Amonitas. Antes de partir y siguiendo la tradición, Jephté ofrece a Dios, si gana la batalla, a la primera persona que salga a su encuentro cuando retorne de la batalla. Al volver victorioso, la primera persona que sale a su encuentro es su propia hija. Preso de su promesa, Jephté deberá cumplirla, sacrificándola. Era una práctica frecuente en esos tiempos.

Giaccomo Carissimi

Compositor italiano (1604–1674), sus obras suscitaron gran admiración en toda Europa y son fundamentales en el género del oratorio, también llamado ópera espiritual, del que fue uno de los primeros grandes representantes. Destinados a los ejercicios espirituales del Oratorio de Crocifisso en Roma, sus oratorios pretenden contribuir a la mejora de las costumbres y al desarrollo de la piedad.

Su estilo influyó en la música vocal del siglo XVIII, no sólo en su discípulo Cherpantier sino también en autores como Scarlatti y Cesti. El arte de Carissimi es de una gran simplicidad y riqueza emocional que le da a su obra un intenso sentido dramático y es continuador del estilo expresivo de Monteverdi.