Son miles las obras que se han presentado en los 75 años de vida del Teatro Nacional Chileno, como cientos de actores y actrices los que han dado vida a clásicos personajes, como nuevas propuesta para el mundo del teatro.

Sin embargo, no todo ha sido profesionalismo y pasión en el ex Teatro Experimental, ya que como es de esperarse, son diversas las anécdotas e historias que han pasado tras bambalinas e incluso en el mismo escenario, situaciones que en el presente se pueden llamar “chascarros”.

Una de las historias recordadas por parte de los actuales directores del Teatro Nacional Chileno, es la particular broma que se atrevió hacer el actor Juan Pablo Sáez.

En una función de “Galileo, el mensajero de las estrellas”, en 1993, el joven actor no encontró nada mejor que jugarle una broma a un emblema de “las tablas”, Tennyson Ferrada, que interpretaba al Papa que debía firmar una sentencia.

Con una gota de agorex pegó a su soporte la pluma que iba a utilizar el Papa. Obviamente, Ferrada no pudo sacarla y luego de algunos inútiles intentos, el avezado actor sólo dijo: “La damos por firmada”, saliendo del paso con asertiva elegancia.

“Esa broma me afectó mucho, pensé que mi carrera se acababa”

Luego de esa acción, que se pensó que sería una broma juvenil que no traería mayores repercusiones que no fuera un buen reto, le costó la salida del elenco en cual se desempeña como comparsa Juan Pablo Sáez a sus 19 años.

En conversación con el actor, nos explicó que no fue el único ejecutor de la broma. “Eramos 4 los que estábamos metidos, pero para que no salieran todos perjudicados, decidí dar la cara yo…Y bueno, ese acto de valentía significó que Raúl Osorio – director que no me tenía mucho aprecio – me echara del elenco”, aseveró.

“Luego de eso yo estuve bastante mal, por eso no recuerdo la ‘hazaña’ con risa o como una historia de mi juventud, pensé que mi carrera llegaba hasta ahí, incluso me querían echar de la Escuela de Teatro de la U. de Chile”, comentó Juan Pablo Sáez.

Han pasado 23 años de lo ocurrido, pero el tiempo no ha tapado la broma de Sáez. “Mi hijo estudia teatro en la Universidad de Chile y más de una vez lo han molestado por lo que yo hice hace más de 20 años. La situación me sigue complicando”, dijo.

Finalmente, el actor señaló que desea borrar por completo ese episodio de su vida y seguir siendo recordado por su trabajo y aporte al rubro.

Entérate de más anécdotas, como las próximas actividades que estará realizando en Teatro Nacional Chileno en su aniversario 75, en el especial de Biobiochile.cl