El líder opositor venezolano asegura que la salida a la crisis de su país pasa por el referéndum, ya que sería una lápida en la carrera política del actual mandatario de Venezuela.

En una entrevista concedida al diario español “El País”, Henrique Capriles profundizó en la crisis que enfrenta Venezuela y cómo este país ha ido empeorando su situación con el paso del tiempo, manteniendo su tesis de que la nación sudamericana es una bomba de tiempo.

El líder opositor venezolano aseguró en la entrevista que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prefiere un golpe de Estado a un referéndum revocatorio, porque según sus declaraciones “un golpe lo victimizaría, le daría otra oportunidad quizás”.

“El revocatorio es hasta luego, para siempre. En política no hay muertos pero sería muy difícil que después de que el pueblo te revoca no te despidas de la política. Por eso tanta resistencia”, señaló.

La oposición venezolana reclama hoy a las autoridades que permitan la activación de un referéndum contra Maduro, quien hace unos días renovó y complementó un decreto de estado de excepción y emergencia económica.

Capriles está convencido de que la ruta del cambio en el país pasa por el referéndum. “No es que tenga una bola de cristal, pero estoy convencido de que la ruta del cambio pasa por ahí”, aseguró.

El principal temor que inquieta a Capriles ahora es la posibilidad de un estallido social lo que según su visión complicaría el escenario para sacar a Maduro.

“Hay que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que no haya una reedición del Caracazo de 1989. Lo que puede darse en Venezuela son muchos estallidos que generen una situación que se nos escape de las manos. Nos gustaría que existiese reconciliación y diálogo”, dice a “El País”.

En ese sentido advirtió que “no queremos golpe de Estado. La solución en Venezuela no es un levantamiento militar. Eso sería peor que lo que hoy tenemos”.

En el mismo sentido, Capriles ve improbable que se repita lo ocurrido el 2014, con grandes protestas en la calle reprimidas por el Gobierno. “Un escenario de radicalización del Gobierno como la de entonces determinaría su caída”, zanjó y Maduro quiere evitar eso.

Fuerzas armadas divididas

El ex candidato presidencial afirma que en Venezuela hay una Fuerza Armada dividida. Por un lado estarían los soldados “que sufren las consecuencias de la crisis”, y por el otro lado hay una “cúpula corrupta, privilegiada que está comprometida con la corrupción del Gobierno”.

“A las Fuerzas Armadas les viene la hora decisiva: decidir si están con la Constitución o con Maduro, que está cada vez más alejado de ella. Tenemos que hacer todo lo posible para que Maduro entre por la Constitución”, dijo.