En Cabrero reaccionaron con cautela ante el ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto de una central térmica a gas natural que inyectaría 600 megawatts al Sistema Interconectado Central.

Hace varios meses que representantes de Global Power Generation, empresa perteneciente al grupo español Gas Natural Fenosa, comenzaron a tomar contacto con la comunidad organizada en Cabrero, un proceso de participación ciudadana anticipada para presentarles la iniciativa de 400 millones de dólares que vería la luz en un plazo de cinco años.

La central Tierra Noble se emplazaría a 12 kilómetros de Cabrero, en el sector Puentes Negros de Charrúa y utilizará como combustible únicamente el gas, procedente del Gasoducto del Pacífico que atraviesa el predio donde se pretende levantarán las instalaciones.

De acuerdo a la empresa, la central en funciones usará menos de 4,5 litros por segundo de agua para enfriamiento y no presentará emisiones visibles durante su operación. De visita en la zona, el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, respaldó con datos la menor liberación de emisiones de este tipo de centrales.

Sin embargo, en Cabrero no están convencidos, pues no conocen cómo es una central de este tipo. Luis Vega, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de la comuna, señala que esto les inquieta.

La empresa espera que la tramitación ambiental tome éste y el próximo año, y partir la construcción en 2018. Además, no descartaron participar con este proyecto en la próxima licitación eléctrica de julio.

Marcelo Mena, subsecretario de Medio Ambiente, al respecto indica que la evaluación es estricta para este tipo de proyectos, pero reconoció que la tecnología que se propone es de última generación.

Tierra Noble es el primer proyecto en Chile de Gas Natural Fenosa, que hace un año y medio tomó el control de la Compañía General de Electricidad, y que enfrentará a partir de ahora en Cabrero un escenario que no está claro, pero en el cual aparentemente no sería el tema agrícola el centro del rechazo como ocurre en Bulnes con el proyecto de una termoeléctrica similar a esta, El Campesino de Biobiogenera, cuya tramitación ha sido compleja por la intensa oposición ciudadana.