¿Cómo evitar un debate sobre la leche de almendra, los remedios orgánicos o un pacto común contra los piojos en los grupos de padres en WhatsApp?: unas madres en Argentina crearon un “manual” cuyo impacto muestra que los chats escolares son mal de muchos.

Un grupo de madres de una escuela de Buenos Aires creó un decálogo de recomendaciones para evitar a toda costa los chismes, discusiones y mensajes sin sentido que retumban en los teléfonos celulares, reveló el diario Clarín.

“Información sí, chismes no”, comienza el mensaje difundido por el Colegio Beth de Palermo, que se viralizó rápidamente tras su divulgación en redes sociales e incluso llegó a un noticiero de televisión.

“Respondé solo si aportás algo”, “pensá dos veces antes de escribir” y “no exageres con los emoticones” son algunos de los consejos que generaban reacciones desopilantes entre los comentarios de lectores de portales de noticias y sitios como Facebook.

El “manual” fue el resultado de un ejercicio entre padres y la dirección de la escuela para frenar a esos respondedores compulsivos y en serie que hacen temblar sin cese el teléfono cuando está en modo vibrador o convertir en melodía interminable el sonido por el constante envío de mensajes.

Entre las reglas a respetar se aconseja “no criticar al docente en el grupo”, otros lectores sugerían el miércoles incluir “no poner ok a cada información que se brinde en el grupo, no HACE FALTA se sabe quienes lo leyeron”, reclamaba Pablo, en un comentario.

Alejandra Mizrahi, directora del colegio explicó que en el plantel existe “un grupo de ‘mamás conectoras’”. Dos madres por grado que una vez por mes se reúnen con la dirección para trabajar distintos asuntos.

“El mes pasado, el tema fue el uso del WhatsApp y qué impacto tiene en el aula todo eso que circula entre los adultos en la virtualidad”.

Tras una discusión se acordó crear el decálogo con el objetivo de compartirlo cuando la conversación toma caminos insospechados y a veces molestos para aquellos padres que solo se anotaron al grupo para seguir temas logísticos o educativos de sus hijos.

“Cuando uno se empieza a ir por las ramas o a decir cosas que no corresponden alguien pone este post, para cortarlo. Se usa como escudo”, aseguró Mizrahi citada por Clarín.