Entre lágrimas el eterno capitán de Universidad Católica Cristián Álvarez gozó con todo el sufrido campeonato, sacándose una bala que tenía incrustada hace mucho tiempo.
“Podemos decir campeones, puedo decir que cumplir el sueño que anhelaba desde chico. La gente que me ve día a día sabe que yo soy el que más se merece esto. El que se merecía haber levantado la copa. Ellos saben lo que yo doy y lo que he entregado por la institución”, expresó.
El ‘huaso’ confesó que debieron aguantar las burlas hasta de compañeros de profesión por no poder conseguir un campeonato, aunque la situación ahora es diferente.
“Me han tocado cosas duras, haber perdido finales. La gente de Católica no se merecía eso. Hemos recibido burlas hasta de compañeros de profesión”, sentenció.
“Que mejor que estar en esta institución y ser capitán” declaró Álvarez, y de paso aclaró que “no me quería retirar así, sin ser campeón”, cerró.