A esta hora el ex Congreso Nacional ya no está recibiendo visitas del público para despedir los restos del ex presidente de la República Patricio Aylwin, quien falleció durante la mañana del martes a los 97 años.

Ayer el féretro fue trasladado desde su residencia en calle Arturo Medina de Providencia hasta el ex Congreso, recibiendo en el intermedio el homenaje en el frontis de la sede de la Democracia Cristiana y los honores fúnebres encabezados por la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda.

Según el balance de Carabineros, unas 15.000 personas visitaron el Salon de Honor donde se encuentran los restos del ex mandatario. Entre quienes hicieron la larga fila para pasar algunos instantes frente al féretro estuvo Bárbara Figueroa, presidenta de la CUT, el ex intendente Francisco Huenchumilla, el ex ministro Edmundo Pérez Yoma y el también otrora secretario de Estado Andrés Chadwick.

Pero si se debe destacar una figura es la del ex secretario general del Partido Socialista, Carlos Altamirano, un reconocido “enemigo político” de Aylwin. Ambos, en su época, se responsabilizaron de las condiciones que precipitaron el Golpe de Estado de 1973.

“Teníamos muchas diferencias, yo era muy peleador“, bromeó Altamirano, quien llegó del brazo del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade.

Hoy el ex Congreso solo mantendrá actividades internas, con discursos de distintas autoridades, y posterior a ello el cortejo se trasladará hasta la Catedral Metropolitana a eso de las 12:00.

En el lugar se oficiará un breve acto y las puertas se abrirán al público para quienes deseen despedir al ex mandatario. Las visitas podrán realizarse hasta las 00:00 horas, mientras que mañana se realizarán las últimas actividades oficiales.