Por cuatro meses se desarrollará la investigación por el caso del menor que reconoció la autoría del incendio que afectó a la Parroquia de Rupanco y de otros tres en Rupanco. Con los antecedentes, se dispuso que sea internado de forma provisoria en un centro cerrado del Sename en Puerto Montt.

Pamela Rodríguez, madre del joven de 15 años, en conversación con radio Bío Bío acusó que su hijo habría sido presionado para inculparse y añadió que estaba junto a él durante la tarde del lunes, ausentándose sólo por algunos minutos porque había ido a buscar a una tía.

Tras la audiencia de formalización, donde al menor confesó ser el autor de los cuatro incendios por los que fue procesado, el abogado del joven, Cristián Rosas, explicó que si bien se está iniciando el proceso judicial, como defensa apuntan a la recalificación de los hechos en cuanto a su gravedad.

Esto quiere decir que se buscan sanciones por el monto de lo dañado, ya que como quedó en evidencia -señaló el abogado- fueron dos incendios de pastizales, de los que no se ha acreditado forman parte de un proceso productivo. Siendo el caso con mayores daños, el de la iglesia.

Postura que no fue compartida por la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín, quien según la evidencia incautada y junto análisis de los sitios del suceso, señaló que todo incendio fue cometido en lugares poblados, donde pudieron verse afectados otros inmuebles, además de poner en riesgo a la comunidad de Rupanco.

Mientras se desarrollaba la audiencia de formalización, llegó hasta el Juzgado de Garantía de Río Negro el representante jurídico de la Gobernación de Osorno, Iván Petrovich, para materializar una querella criminal contra quienes resulten responsables.

A pesar que el menor fue detenido, formalizado y ahora derivado hasta un centro cerrado del Sename, el capitán de Carabineros Mauricio Campos, explicó que las diligencias continuarán en la zona, considerando que aún restan cuatro incendios que aclarar.

Durante la jornada de formalización se dio a conocer el modo de operar del adolescente, quien detalló que en el primer incendio, que se desarrolló en marzo, roció acelerantes en los terrenos de un vecino, lo que generó el incendio de cierres perimetrales y aproximadamente 2.500 metros cuadrados de pastizales.

El segundo hecho corresponde a otro pastizal, cuyo origen se desarrolló en las inmediaciones de un potrero, donde el fuego arrasó con el lugar.

El tercero se concretó en una sede social, donde el adolescente también roció acelerantes y combustibles al inmueble, pero por las lluvias que se registraron las llamas se apagaron, por lo que en este caso, se acusa el delito de incendio tentado.

Finalmente, en el cuarto evento y que fue el que causó mayor conmoción entre la comunidad, correspondiente al incendio de la parroquia. Para concretar el hecho utilizó cera y alcohol para iniciar las llamas, las que generaron que el inmueble se consuma en su totalidad.