Todo un drama familiar viven los padres y hermanos de Gerardo Nauco Valderas, joven de 19 años que murió en Riachuelo tras recibir una descarga eléctrica cuando intentaba colgarse al suministro eléctrico, porque dicen, las cuentas de luz eran altísimas.

Orlando, el hermano del fallecido, señaló que hace años mantienen problemas económicos junto a su padre, ya que mensualmente llegaban boletas de luz que superaban los 200 mil pesos, sin entender lo elevado del monto, ya que había meses en que el costo se regularizaba y no cancelaban más allá de 70 mil pesos –considerando que son dos casas en el mismo terreno-.

Como en el último tiempo, la empresa eléctrica decidió cortar el suministro. A causa de las deudas que arrastran es que el joven de 19 años tomó una varilla para intentar colgarse a la luz. Fue en ese minuto en que la cuñada escuchó un grito, encontrando a la víctima agonizante y tendido en el suelo tras caer de altura.

A la muerte de su hermano se suma que Saesa estaría solicitando el pago de parte de la deuda para repactarla y así devolver el suministro, pago que sería prácticamente imposible para la familia, ya que han tenido que gastar lo que no tienen para poder correr con los gastos de sepultura de su hermano, indicaron.

Es más, tendrán que velarlo en casa porque no tienen para pagar un servicio fúnebre, de allí la necesidad de obtener alguna ayuda para poder volver a contar con la luz en la vivienda.

Desde la empresa eléctrica, en tanto, a través de su gerente zonal, Ricardo Zamora, se indicó que si bien lamentan lo sucedido, la muerte del joven no es responsabilidad de ellos, ya que se estaba conectando de manera irregular al sistema eléctrico.

Sobre reponer el suministro, dijo Zamora, primero tienen que dialogar con el cliente y allí recién se verá la solución, aunque en primera instancia para ello debe cancelarse parte de lo adeudado.

Antes de eso, indicó el gerente, no se puede entregar una respuesta clara, ya que se deben revisar las opciones de pago, y obviamente, se podrá considerar la trágica situación por la que está pasando la familia y que le ha llevado a desembolsar más dinero de lo presupuestado.