WhatsApp, el servicio de mensajería de propiedad de Facebook, anunciaba el martes haber aplicado a sus mil millones de usuarios el cifrado “de extremo a extremo”.

En la práctica, significaba que el contenido de los mensajes no podrán ser leídos por la compañía puesto que el cifrado lo impedirá, sin embargo los términos de esta nueva función tienen letra chica.

Así lo ha indagado el sitio de tecnología Live Mint, que ha develado lo que WhatsApp ha determinado por mantener en sus servidores, y por ende, en sus manos.

“WhatsApp puede retener la fecha y la información de tiempo asociada a los mensajes entregados con éxito y los números de teléfono móvil que intervienen en los mensajes, así como cualquier otra información que WhatsApp esté legalmente obligada a recoger”, dicen en los términos.

Con ello, los números de teléfonos y fechas seguirán siendo datos mantenidos por la compañía, los que serán entregados a las autoridades pertinentes en casos legales.

Facebook adquirió WhatsApp en 2014 por 19.000 millones de dólares en acciones y efectivo.