Hace algunas horas arribó a Chile, Lech Walęsa, ex líder de Solidaridad, movimiento político que fue parte de los actores responsables de la caída del muro de Berlín. El ex presidente de Polonia se encuentra en el país para realizar una charla sobre las políticas públicas contemporáneas.
El evento organizado por Banco Santander, se realizará en Casa Piedra este miércoles a las 08.30 am. La actividad contará con la presencia del ex Presidente Sebastián Piñera, Carlos Peña y Lucía Santa Cruz, quienes compartirá en un mesa redonda con el ex mandatario europeo.
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“Quisimos conformar un panel de conversación en el que pudiésemos contar con una visión transversal, amplia y constructiva respecto a la necesidad de avanzar social y económicamente, a través del diálogo con un líder político internaciona”, comentaron desde Banco Santander.
Lech Walęsa figura política internacional
El primer registro de las actividades disidentes de Wałęsa se remontan a 1968, cuando animó a sus compañeros a boicotear las reuniones oficiales que condenaban los ataques de los estudiantes, mismo año en que fue elegido por sus pares representante sindical en el consejo de la empresa.
A partir de entonces, comenzó a ser cada vez más activo en los asuntos sociales en Polonia y empezó a revelar el liderazgo innato que lo caracterizó. Participó en el Comité de Huelga durante las protestas de diciembre de 1970 y asumió el cargo de Presidente del Comité de Huelga, desde donde tomó parte activa en los disturbios obreros provocados por el súbito encarecimiento de los productos de primera necesidad.
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La década de los ‘70 fue el período donde despegó como líder sindical. En febrero de 1976 fue expulsado del astillero, tras un discurso en el que tildó de mentiroso a Edward Gierek, el primer secretario del Partido Unificado Obrero Polaco –PZPR-. Tras un breve período de desempleo, fue contratado como mecánico por la compañía de construcciones ZREMB, donde trabajó por dos años, hasta que en 1978 fue despedido por su labor sindical.
En 1979 firmó la carta de los derechos de los trabajadores en Gdansk y consiguió trabajo en la compañía de ingeniería Elektromontaz, pero fue despedido rápidamente tras su intervención en la ceremonia en memoria de los obreros muertos en 1970.
El año 1980 fue clave, los ojos de todo el mundo estaban en Gdansk y en Lech Wałęsa. Fue la cabeza de las protestas de agosto en el astillero de la ciudad, que dieron pie a la creación del Sindicato Autónomo e Independiente “Solidaridad”, que Wałęsa lideró, enfocado en temas como las reivindicaciones salariales y el derecho a la libre sindicalición. El éxito fue total, a comienzos de 1981 Solidaridad tenía inscritos a 10 de los 12 millones de asalariados de Polonia.
Lech Walęsa y su relación con Juan Pablo Segundo
Durante el mismo período Wałęsa comenzó una estrecha relación con el Papa Juan Pablo II, que se afianzó por su devoto catolicismo y los periódicos encuentros entre los dos polacos más conocidos del momento. el ex Presidente observó que la sociedad polaca comenzaba a desarrollar la necesidad de elegir.
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Ese contexto lo notó cuando asumió el Papa Juan Pablo II y Polonia comenzó a cambiar, la gente empezó a seguir ritos católicos, sin necesariamente estar renunciando al comunismo que impedía la voluntad de organizarse, y sin real conciencia de que estaban eligiendo algo diferente.
“Fue en este momento cuando llegó, enviado del cielo, un papa polaco. Un Papa que apoyaría y sostendría este camino y búsqueda de cambios desde la misión encomendada a Solidaridad, recordándonos siempre que ‘no puede haber libertad sin solidaridad’, y fortaleciendo en nosotros la esperanza”, señaló en una entrevista a ACIPrensa el ex Nobel de La Paz.
Esto se puede ser respaldado cuando el fallecido líder religioso señaló en su primera intervención pública, en octubre de 1978: “No tengáis miedo de dar la bienvenida a Cristo y aceptar su poder. A su poder salvador abrid las fronteras de los Estados, los sistemas económicos y políticos”.
La ruta a la primera elección democrática
El 13 de diciembre de 1981 se decretó la ley marcial que prohibió Solidaridad -que siguió operando al margen de la ley- y detuvo a los líderes del movimiento, entre ellos el primero fue Wałęsa, que estuvo preso hasta noviembre de 1982, tiempo en que no cedió a las presiones para que apoyara públicamente la ley marcial.
En octubre de 1983 Wałęsa fue galardonado con el premio Nobel de la Paz, reconocimiento que, sin embargo, no pudo recibir personalmente. Fue su esposa quien viajó a Oslo en su representación, ante el temor de Wałęsa de no poder regresar a su país.
La llegada al poder en la URSS de Mijaíl Gorbachov empujó al gobierno polaco a poner en marcha una liberalización política al tiempo que aceleraba las reformas económicas con vistas a un modelo mixto con inclusión de algunos mecanismos de mercado.
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El 1 de Mayo de 1988 marcó el retorno de Wałęsa al activismo de masas como cabeza de las manifestaciones y de un movimiento de huelgas. Esta actuación condujo a Wałęsa, en representación de Solidaridad, a negociar con las autoridades comunistas en una mesa redonda, que resultó con un compromiso con el régimen comunista, en realiza elecciones el 4 de junio de 1989.
(Discurso de Walęsa en el Congreso de loa Estados Unidos en 1989)
El 22 de diciembre de 1990 Lech Wałęsa se convirtió en el primer presidente democráticamente electo de Polonia en una elección general. Luego de entregar el poder en 1995, continuó luchando por la adhesión de Polonia a la OTAN y la Unión Europea.
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