La noche de los premios Óscar sigue generando ruido en la industria cinematográfica, y en esta ocasión lo hace con el premiado Alejandro G. Iñárritu.

El director de The Revenant fue cuestionado en redes sociales con un vine, en el que se le ve mirando extrañamente a una de las ganadoras del Óscar, Jenny Beavan, a la que pareciera no querer aplaudir.

Ocurre cuando Beaven –que ganó por vestuario en Mad Max: Fury Road– acude a recoger la estatuilla, cuando Iñárritu la mira con los brazos cruzados, mientras otros parecen tomar una actitud similar.

Este hecho le valió varias críticas, ya que no coincide con el discurso que propone el director mexicano, donde habla de dejar de lado las apariencias y diferencias de raza en la industria.

El diario británico The Guardian habló con Iñárritu, quien aclaró que sí aplaudió, situación que de hecho se ve en un video, donde casi llegando al escenario, éste decide aplaudirla.

“Creo que Jenny Beavan es una diseñadora de vestuario magistral y se merecía el Óscar (…) Alterar la realidad omitiendo la totalidad de lo que ocurrió para sugerir que sentí algo que no fuera admiración me parece mezquino y falso. En el clip de 10 segundos que está circulando no se ve mi aplauso para Jenny mientras subía los escalones para llegar al escenario”, afirmó.

En este GIF se observa el momento en que Alejandro G. Iñárritu aplaude a Jenny. “He aprendido muchas cosas durante esta temporada de premios… Una de ellas es que nunca debo cruzarme de brazos cuando estoy sentado”, concluyó.

Por su parte, Jenny Beavan declaró a The Hollywood Reporter importarle en lo más mínimo los aplausos, y de hecho reconoce que también dejó de hacerlo en un punto del evento.

“Honestamente, yo no aplaudí todo el tiempo (en la gala), tus manos acaban hartas. Ya habíamos aplaudido mucho para entonces, ellos no tenían por qué hacerlo. No me importa lo más mínimo que no aplaudieran. Me sentí muy bien, me sentí acogida, estoy muy orgullosa de haber hecho la película para George y realmente, no me importa lo que piense nadie más”, comentó.

Jenny Beavan en la sala de prensa de los Óscar | AFP

Jenny Beavan en la sala de prensa de los Óscar | AFP

Respecto al atuendo, indicó que nunca hubo una norma y que acudir de gala la haría ver ridícula. “Soy una persona de vaqueros. Tengo ropa para arreglarme, pero los Óscar son algo lo suficientemente consciente como para no ponerme el clásico traje negro. Soy una británica con un carácter ligeramente rebelde. Siempre lo he sido. Pero realmente, en realidad, tú me has visto. Soy bajita, soy gorda. Luciría ridícula en un vestido de fiesta”, afirmó.

La diseñadora de vestuario agregó que lo que se puso para los Óscar “fue algo parecido a un homenaje a Mad Max, un outfit de motera. Pensé: ‘Si no puedo vencerles ni unirme a ellos, ¿por qué no hacer algo divertido?’”, reveló.