El Senado italiano votó este jueves a favor del nuevo proyecto de ley sobre unión civil entre parejas del mismo sexo.

La enmienda, que elimina la posibilidad de adopción para las parejas homosexuales y la exigencia de fidelidad entre ellos, complace a los aliados de centro-derecha del gobierno de centro-izquierda de Matteo Renzi.

El texto mantiene el requisito de ayuda recíproca moral y material, la pensión de supervivencia, el permiso de residencia para el cónyuge extranjero y también la posibilidad de adquirir el apellido del compañero.

Con ello Italia intenta llenar un vacío legal, siendo el último gran país de Europa occidental que no ha reglamentado la unión entre parejas del mismo sexo.

El Movimiento 5 Estrellas (M5S) inicialmente favorable a la ley, retiró el apoyo y no participó en las votaciones.

El Partido Democrático (PD, centro-izquierda) del jefe de gobierno Renzi, concluyó el miércoles un acuerdo con sus aliados de centro-derecha y evitó perder la confianza, que en caso de pérdida forzaría la dimisión del primer ministro, quien inició su tercer año al frente del gobierno.

El texto mantiene el requisito de ayuda recíproca moral y material, la pensión de supervivencia, el permiso de residencia para el cónyuge extranjero y también la posibilidad de adquirir el apellido del compañero.

Sin embargo elimina la obligación de fidelidad, un tema emblemático para las asociaciones de defensa de los homosexuales.

Con ello Italia intenta llenar un vacío legal, siendo el último gran país de Europa occidental que no ha reglamentado a las parejas del mismo sexo.

La ley reglamenta también a las parejas de hecho pero concede deberes y derechos diferentes.

La nueva ley evita de todos modos cerrar completamente la puerta a la adopción del hijo del compañero del mismo sexo, permitiendo que sea evaluado según el caso, ya que los tribunales lo han autorizado ya en otras oportunidades, “en nombre del interés del niño”.

Tras la aprobación de las modificaciones, la ley será sometida en unos dos meses a votación en la Cámara de Diputados, donde el jefe de gobierno Renzi goza de una mayoría sólida.

“Este día pasará a los anales de la historia de Italia”
, anunció satisfecho Renzi.

“Una revolución contra el orden de la naturaleza”

Para Angelino Alfano, ministro del Interior y líder de la pequeña formación de centro-derecha, clave para la aprobación, se trata de “una victoria del sentido común”, dijo.

“Hicimos un regalo a Italia al impedir que dos personas del mismo sexo puedan tener un hijo, algo que es contrario a la naturaleza. Hemos evitado una revolución contra el orden de la naturaleza”, aseguró a la prensa.

“Una victoria a la mitad, que me deja el corazón quebrado porque pienso en los hijos de tantas parejas amigas. Tenemos que seguir trabajando para dar otro paso”, comentó la autora de la ley, Monica Cirinná, cuyo primer proyecto introducía la posibilidad de adoptar el hijo del compañero.

Militantes del movimiento homosexual y simpatizantes, manifestaron su amargura, tanto en las calles como en las redes sociales, ante lo que consideran un “primer paso”.

“Hemos esperado 30 años para esto”, lamentaron en un comunicado treinta grupos de defensa de homosexuales, “indignados” por una ley que ignora la situación de numerosos hijos de parejas homosexuales.

“Es como si nuestros hijos fueran desaparecidos, fantasmas”, protestó Marilena Grassadonia, presidente de la asociación Famiglie Arcobaleno (Familias Arco iris).

Una manifestación de protesta ha sido convocada para el próximo 5 de marzo en Roma.