La empresa de cuidados personales y productos apuntados a los bebés Johnson & Johnson fue condenada a pagar una millonaria indemnización de US$ 72 millones.

La marca internacional tendrá que dar esta cifra por el caso de una mujer que falleció en octubre de 2015 a los 62 años tras utilizar polvos de talco y productos de higiene íntima durante 30 años.

La familia de Jackie Fox, de Alabama, indicó a Reuters que la mujer fue diagnosticada con la enfermedad, luego de usar por más de 30 años “Baby Powder” en su zona íntima.

Jackie Fox (a la izquierda) falleció de cáncer el año pasado | Crédito: Beasley Allen Law Firm
Jackie Fox (a la izquierda) falleció de cáncer el año pasado | Crédito: Beasley Allen Law Firm

De esta manera, US$ 10 millones por daños reales y otros US$ 62 millones por daños punitivos deberá pagar la empresa farmacéutica a la familia de la afectada.

El veredicto de la corte de St. Louis, Missouri, entregado el lunes, indica que la mujer fue diagnosticada con la enfermedad hace 30 años por el uso de polvos de talco de esta marca

Jere Beasley, uno de los abogados de la familia demandante, señaló que la empresa sabía desde 1980 los riesgos asociados al uso de los polvos de talcos, pero que prefirió “mentir al público y mentir a los agentes reguladores”.

El juicio tuvo una duración de tres semanas y cuatro horas de deliberaciones donde se condenó a la empresa por “responsabilidad por producto defectuoso, negligencia y conspiración”.

La portavoz de la empresa, Carol Goodrich, declaró a la agencia que Johnson & Johnson solidariza con la familia de Fox, pero insistió en que “la seguridad del talco cosmético está avalada por décadas de evidencia científica”, señaló.

El caso de Fox es uno de varios declarados por mujeres que pusieron una denuncia contra la empresa en los tribunales de St. Louis en 2014, siendo seleccionado como el primero para ir a juicio. En Missouri se han presentado otros mil casos parecidos y 200 en New Jersey, según informó Reuters.

Recordemos que la empresa en 2012 eliminó a partir de 2015 el formaldehido y dioxano, dos compuestos relacionados al desarrollo de la enfermedad, y que se encontraban en productos como el shampoo “No more tears”, artículo tradicional de la marca.