Mientras Michelle Bachelet asumía por segunda vez en el Salón de Honor del Congreso Nacional el 11 de marzo de 2014, en el Palacio de La Moneda, Óscar Sandoval, el nuevo administrador de La Moneda, solicitaba la renuncia a funcionarios a contrata que debían permanecer hasta el 31 de marzo, según acusaron a Contraloría 5 extrabajadores del Gobierno de Sebastián Piñera.

“Aquellos que se quedaron en el Gobierno, aduciendo que eran técnicos y renunciaron a sus convicciones, esa gente no le hace bien a la política, y espero que no estén en este gobierno”, señaló la hoy ministra Ximena Rincón en entrevista con Radio Bío Bío en noviembre de 2013. Sus dichos fueron seguidos al pie de la letra desde la Dirección Administrativa de la Presidencia, donde Cristián Riquelme y Óscar Sandoval procedieron a pedir la renuncia a los funcionarios del gobierno anterior.

“Nos citó uno a uno, para indicar las condiciones de nuestras renuncias, señalando que estaban todas aceptadas y que el feriado legal pendiente sólo sería respetado hasta el 31 de marzo, a pesar de que algunos de nosotros tenía más de 15 días pendientes”, señala el documento rescatado por el portal Chile B.

“Insistió en que debíamos retirar nuestras pertenencias en el transcurso del día, enfatizando que no podíamos volver a ingresar a Palacio bajo ninguna circunstancia“, continúa la presentación del 20 de marzo de 2014.

El cargo de subdirector administrativo, según el texto, no existía hasta la llegada de Sandoval.

En el palacio presidencial, las desvinculaciones anticipadas de personas a contrata fueron atribuidas a “pasadas de cuenta” por haber continuado trabajando para Sebastián Piñera.