24 horas después de que Bolivia realizara un referéndum, el que terminó por cerrarle la puerta al presidente en ejercicio Evo Morales para un nuevo periodo, la Cancillería chilena reiteró que no opinará sobre “la decisión soberana del pueblo boliviano expresada en el referéndum sobre la reelección presidencial”.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, ha sostenido que “la no intervención en los asuntos internos de otro país es uno de los principios básicos del derecho internacional”, punto sobre el cual fuentes de Cancillería explicaron que Chile respeta “al pie de la letra”.

Agregó Muñoz que nuestro país “pretende tener una relación de Estado a Estado con Bolivia, independiente de quienes sean sus gobernantes, una relación de diálogo, madura, y respetuosa”.

La visión del canciller y la diplomacia chilena, es reiterar nuevamente el ofrecimiento de establecer relaciones diplomáticas plenas con Bolivia, sin condiciones.

De todos modos, el secretario de Estado sostuvo que Chile “seguirá defendiendo con firmeza sus intereses, donde corresponda, siempre abierto a la integración y a un vínculo de siglo XXI con sus vecinos”.

En esta misma línea la vocera subrogante, Javiera Blanco, descartó ahondar en el proceso que impedirá a Evo Morales repostularse como presidente.

“Desde nuestro país lo que ha habido es la disposición absoluta para permitir el voto de aquellos ciudadanos bolivianos que ejercieron su legítimo derecho a voto en nuestro país, que fueron más de 12.000, y eso obviamente fue un proceso que se facilitó por parte de nuestra autoridad”, indicó la ministra.