A casi seis años del megaterremoto de 2010, aún está pendiente la demolición de un edificio colapsado en el Gran Concepción.
Se trata del condominio Puerto de Palos, situado a un costado de la avenida Colón - en la comuna de Hualpén- el que resultó con graves daños estructurales que obligaron al municipio hualpenino a decretar su demolición.
Una pugna legal, donde la empresa responsable de la construcción, la inmobiliaria Colón, intentó revertir la drástica medida, impidió que el inmueble fuera incluido en la lista de edificios demolidos por el Ministerio de Obras Públicas.
La justicia, sin embargo, dejó a firme la resolución y por eso su cumplimiento es prioridad para la Municipalidad de Hualpén, dijo el asesor jurídico Bruno Engelberger.
En lo que trabaja la alcaldesa Fabiola Lagos es ver la viabilidad que tienen los dueños de departamentos para asumir la responsabilidad.
De lo contrario, agregó el abogado Engelberger, tendrá que ser el municipio -con ayuda del gobierno central- el que proceda a la demolición.
Los representantes de las 33 familias damnificadas han señalado desde el año pasado la prácticamente nula posibilidad de reunir mil millones de pesos, que es lo que costaría la deconstrucción.
En lo que están enfocados los afectados hoy, dijo su abogado Marcelo Valenzuela, es perseguir a las municipalidades de Talcahuano y Hualpén por haber visado un edificio que a todas luces fue deficientemente construido.
En el intertanto, algunos damnificados han fallecido esperando una solución, mientras el condominio Puerto de Palos se ha convertido en un foco insalubre y guarida de antisociales.
Víctor Salazar | Agencia UNO
Víctor Salazar | Agencia UNO
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