Los vecinos de Lagunitas, en Puerto Montt, aseguran que el cierre programado del vertedero se retrasaría en un año, responsabilizando de ello al municipio local.

Esto, luego de una serie de diálogos que sostuvieron los habitantes de las cercanías del basural con autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Salud, donde se analizaron temas como la presencia de roedores, perros abandonados, biogas, arsénico y otros problemas que genera el vertedero, los que amenazan con aumentar cuando este cierre.

Dorinka Brevichett, miembro de la mesa ciudadana de gestión del cierre del vertedero Lagunitas, dijo que piensan que no sera antes de un año en que se comience a trabajar en el cierre programado, ya que aseguró que hubo retrasos en la entrega de estudios por parte del municipio.

Respecto a los problemas que origina el basural, el seremi de Medio Ambiente, Jorge Pasminio, explicó que han conversado con el municipio local para actuar rápido en algunos puntos inmediatos como los ratones y perros abandonados, puntualizando que este tema se esta trabajando con animalistas.

Desde el Ministerio de Salud, se comprometieron a realizar análisis en siete pozos cercanos al vertedero que abastecen de agua a los vecinos, así como exámenes voluntarios a las personas para descartar o confirmar patologías que pueden estar ligadas al vivir tantos años tan cerca de la basura.