La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), acusó a los talibanes de reclutar a niños, algunos de sólo seis años de edad, para entrenarlos y mandarlos a combatir, pero los insurgentes afganos desmintieron estas acusaciones.

Los talibanes afirman que sólo reclutan combatientes que hayan alcanzado “la madurez mental y física” y nunca a “niños sin barba”.

Según HRW, los talibanes reclutan activamente a niños y los entrenan para llevar a cabo operaciones militares, incluyendo el uso de bombas de fabricación casera.

“La aparente estrategia de los talibanes de enviar cada vez más niños al campo de batalla es tan cínica y cruel como ilegal”, declaró Patricia Gossman, investigadora de HRW en Afganistán.

“Los niños afganos tendrían que estar en la escuela y en su casa con sus padres, y no ser explotados como carne de cañón por la insurgencia talibana”, agregó Gossman.

Según HWR, los maestros talibanes pueden empezar a adoctrinar a los niños a los seis años de edad. Tras unos siete años de entrenamiento militar, se integran en grupos militantes hacia los 13 años de edad.

HRW entrevistó a familiares de 13 niños reclutados como soldados talibanes el año pasado y chequeó sus afirmaciones, entrevistando a militantes de la sociedad civil, analistas políticos y funcionarios de la ONU.

La ONG se concentró en el norte del país, en particular en la provincia de Kunduz, la principal capital provincial conquistada por los talibanes desde que perdieron el poder en 2001. Los insurgentes la controlaron durante tres días en septiembre.