Padres y apoderados de la localidad de Sarmiento, Región del Maule, se mostraron molestos e indignados con los encargados de la ONG “Carpediem”, denunciando la falta de alimentación para los participantes de un campamento de verano en el sector Cunaquito (Santa Cruz, O’higgins), además del consumo de marihuana al interior de las instalaciones.

El programa es ejecutado por la referida organización no gubernamental, pero financiado por Junaeb y está destinado a dar alimentación y esparcimiento a niños vulnerables de los diversos sectores de la comuna de Curicó durante este periodo de vacaciones.

La presidenta de la junta de vecinos de la Villa Don Matías de Sarmiento, Carmen Ibarra, denunció las irregularidades en este programa social, dado que su hijo de 8 años asistió a uno de estos campamentos.

Ibarra asegura que los niños no estarían recibiendo la alimentación correspondiente, evidenciando despreocupación de los monitores a cargo de la seguridad, y lo más grave, la detección del consumo de marihuana en algunos niños asistentes.

Versión de los organizadores

Los organizadores de este campamento explicaron a sus superiores de la Junaeb y de la ONG CarpeDiem que el sábado 13 de enero llegaron los monitores a las 10:00 horas, mientras que los niños lo hicieron a las 12 del día, junto a dos apoderados acompañantes, asegurando que debido a baja convocatoria 3 monitores se enviaron a Curicó.

Detallan que el campamento se desarrollaba con “funcionamiento normal”, hasta que “mientras se hacía la fila para la cena, a un alumno se le solicita que entregue un pito de marihuana”, que aparentemente habría sido advertido por un apoderado acompañante.

Al día siguiente, señala un texto emanado desde la organización, “durante la madrugada el nochero encontró a 3 niños consumiendo marihuana en su carpa, por lo tanto después del desayuno se toma la decisión de enviarlos a sus domicilios”.

Indican que los menores rechazaron la medida y agredieron verbalmente a algunos integrantes del equipo, lo que fue informado a Carabineros, quienes acudieron al recinto recibiendo evidencia. En definitiva, los aludidos fueron enviados a sus domicilios junto al apoderado acompañante.

El equipo organizador acusa que “a las 17:30 llegan 3 apoderados a retirar a sus hijos, siendo recibidos por encargado subrogante y en ese instante ingresa uno de ellos, de manera violenta y prepotente a sacar fotos y videos“.

Agregaron que “los apoderados reclaman por los celulares que fueron guardados en una caja”.