El gerente de operaciones de Essal, Franco Nicoletti, se refirió a las críticas que han planteado dirigentes vecinales por la falta de grifos que perciben, sobre todo a la hora de enfrentar emergencias, principalmente incendios.

Ya lo hicieron ver en Francke, cuando al menos cuatro casas quedaron totalmente destridas, pero también en Rahue Alto, donde los vecinos de campamentos demandan una red de emergencias para dar mayor seguridad a por lo menos 600 familias.

Desde la sanitaria se hizo ver que el principal problema es la manipulación que la propia comunidad hace de los grifos. Nicoletti sostuvo que es una acción ilegal que afecta a aparatos que tienen fines específicos.

Además, el gerente de Operaciones afirmó que las manipulaciones no sólo afectan a la red de emergencia, sino también al mismo suministro de agua.

Nicoletti enfatizó en que el cuidado de la red de emergencia y de los grifos es también responsabilidad de la comunidad, pues finalmente es ella quien se ve afectada en últimas instancias a la hora de un siniestro.