Como en los viejos tiempos. Así fue la soberbia actuación que tuvo Iker Casillas en el clásico de Portugal, salvando en más de una ocasión a su equipo, el Porto, y siendo fundamental en la victoria por 2-1 frente al Benfica.

Las grandes figuras nunca pierden la magia, y es exactamente lo que demostró el español, quien recuperó su mejor versión en el momento más indicado, cuando su escuadra se jugaba su futuro en la liga.

Casillas evitó el grito de gol de Jonas, con su guante izquierdo dejó sin efecto el remate de Gaitán e inclusive salvó a su compañero Indi, quien al tratar de despejar el balón por poco encaja en propio arco con un venenoso disparo.

Cabe señalar que el con este triunfo, el Porto, con 49 puntos, se acerca a tres puntos de líder Benfica, que suma 52.