Australia anunció este viernes un segundo caso de zika en una mujer embarazada, que se contagió en el extranjero, y precisó que no existen riesgos para la salud pública en el país.

“Una mujer del Estado de Victoria ha sido diagnosticada esta semana de zika después que regresara recientemente de un país donde el virus prevalece. La mujer está embarazada”, dijo la ministra de Salud regional, Jill Hennessy.

Hennessy recomendó a la población, “especialmente a las mujeres embarazadas, no viajar a los países afectados por el brote de zika y precisó que no existían riesgos para la salud pública en su país, ya que “el virus del Zika no está presente en los mosquitos de Australia”.

Tres casos se han registrado este año en el Estado australiano de Queensland, y dos en el vecino Nueva Gales del Sur.

Los científicos creen que el zika podría ser el responsable del aumento de casos de microcefalia en recién nacidos en varios países de América Latina y en particular en Brasil.

Aunque en Australia se han registrado varios casos, se considera bajo el riesgo de un brote a gran escala en el país.