Jóvenes denuncian haber sido víctima de una golpiza, luego que la madrugada del domingo 7 de febrero se les negara el acceso a la discoteque La Otra Esquina en Concepción.
Se trata de unos amigos santiaguinos, Mathias Rubke (23) y José Aldunate (24) quienes se encontraban de vacaciones en la zona y querían despedir festejando – en el local ubicado en la intersección de las calles Aníbal Pinto con Argentina- su última noche en la capital regional.
Según lo que cuenta Rubke en su Facebook, el problema se inició debido a los que afectados aseguran estar incluidos en una lista de invitados, que habían enviado previamente para acceder gratuitamente a la discoteque.
Pese a que recalcan haberle mostrado un correo al personal de seguridad donde le confirmaban que podían asistir a la fiesta, no se les permitió el acceso.
En ese momento uno de los guardias lo sacó del lugar aplicándole una llave. Posteriormente Mathias comienza a grabar con su celular preguntándole, porque lo había tratado de forma violenta. Justo en ese instante el funcionario de seguridad del recinto se percata que estaba captando imágenes, porque lo golpea y lo deja con una oreja sangrando, indicó.
Dicho relato se refleja en el siguiente vídeo que el joven subió a Youtube.
Para evitar mayores problemas Rubke detalló que luego se retiraron del local y en que las afueras vieron a tres personas provistas de un bate.
“Nos percatamos de que había un grupo de tres matones con un bate en mano buscando personas, así que corrimos varias cuadras, puede sonar muy sicosiado esto, pero resulta que teníamos razón”, relató.
Luego los dos amigos comenzaron a buscar otro local donde divertirse manteniendo distancia de “La Otra Esquina”. Sin embargo, se volvieron a encontrar con los hombres con un bate una vez que quisieron irse del sector y regresar a la hostal donde se estaban hospedando.
“Al intentar irnos se nos acercan dos matones, uno con un bate que deja en pésima situación a mi amigo y yo solamente recibí golpes y patadas, por suerte las personas que estaban en el lugar logran detener la golpiza, la que fácilmente puede haber pasado a mayores”, agregó.
Con la ayuda de taxistas y una familia que se encontraba en el sector lograron llamar a una ambulancia para que atendiera a su amigo José (en la foto superior de esta nota), quien se mantenía inconsciente en el suelo.
Tras la agresión ambos jóvenes fueron atendidos en el Hospital Regional de Concepción.
A su vez Rubke dejó constancia del hecho ante Carabineros.
El joven asegura que las personas que los golpearon tienen relación con el local que no se les permitió el ingreso.
“Lo más probable es que este mensaje intenté ser censurado por la gente del establecimiento, no me sorprendería que la gente detrás de todo sea igual de inhumana si contratan a personas así de incivilizadas, que por un problema tan pequeño son capaces de reaccionar enviando matones, no me imagino que hubiese sucedido si nosotros hubiésemos reaccionado de mala manera al pésimo trato del guardia, que doy por firmado que mandó a llamar a los matones”, enfatizó.
Discoteque asegura que no están involucrados en golpiza
A través de un comunicado La Otra Esquina detalla que revisaron las grabaciones del local, en la que se da cuenta que “los jóvenes al llegar se les niega su acceso gratuito, ya que no estaban en lista de invitados, al no querer pagar entrada los guardias en reiteradas ocasiones solicitan su salida, pasado minutos se procede a retirarlos del lugar”.
A su vez agregaron que “dentro de los hechos relatados por uno de los jóvenes afectados, se deja notar que no hay certeza sobre quiénes atacaron con bates a cuadras del local”.
Y añaden que sus guardias en puerta “se encuentran de punto fijo ahí y ello nos permite asegurar que nuestros guardias no están involucrados en él ilícito y que no tienen ninguna relación con éste”.
Por último indican que a los jóvenes no se les dejó ingresar al local por encontrarse en estado etílico.
Además indicaron desde el local nocturno que las imágenes con las que cuentan están a disposición de la familia de los jóvenes y para las acciones civiles que se requieran.
Mathias Rubke | Facebook
