Un considerable aumento se registró entre la población más pobre de Santiago que estima que en Chile existe un alto o muy alto nivel de corrupción, según la encuesta dada a conocer por la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez.

Mientras este ítem en 2014 llegó a un 74,6%, en 2015 -año en que estallaron numerosos casos de financiamiento ilegal a la política, el caso Caval e investigaciones por colusión entre empresas- creció 13,1 puntos porcentuales, posicionándose en la cifra más alta que ha medido la encuesta desde 2003: 87,7%.

La medición fue aplicada a 409 personas vulnerables de Cerrillos, La Granja, Pedro Aguirre Cerda, San Ramón y Peñalolén.

El 59,1% de los cuestionados concuerda en que se puede hacer muy poco para frenar la corrupción, y quienes creen que estos casos son más graves que hace un año aumentaron a 77% (en 2014 la cifra era de 66%).

Entre las instituciones que encabezan la mayor percepción de corrupción, el Gobierno lidera la lista con un 81,5% (18,1 puntos porcentuales más que en 2014), seguido muy de cerca por los diputados y senadores, que en su conjunto acaparan un 76,7%.

Los partidos políticos están en el tercer lugar de la lista con un 75,6%, las empresas privadas le siguen con un 72,9% y los fiscales públicos con un 70,7%.

Dentro de las situaciones que los encuestados consideraron como hechos de corrupción, el más votado fue “tener un conocido en juzgados que le ayude en los fallos“, con un 79,9%. En tanto el uso de bienes fiscales para fines personales quedó en el segundo lugar con 76%.