Senadores y diputados de la región del Bío Bío se comprometieron a promover un proyecto de ley que regule y fiscalice el funcionamiento de los casinos populares y el uso de tragamonedas, pues la actual legislación es ambigua y les permite funcionar sin conocer la cantidad de ganancias que obtienen.
El Servicio de Impuestos Internos reconoció que es imposible calcular el dinero exacto que obtiene cada máquina de estos locales y por ello, en estos “casinos populares” es absolutamente factible evadir impuestos o la omisión maliciosa de ingresos a tributación, además del juego ilícito y hasta lavado de dinero.
El senador del MAS Alejandro Navarro, miembro de la Comisión de Economía de la Cámara Alta, es partidario de prohibir estos locales y se comprometió a presentar un proyecto de ley en marzo.
El congresista de la Nueva Mayoría hizo un llamado a la sensatez de los alcaldes, y los citó a colaborar con esta iniciativa que a su juicio, instaló un tremendo problema social, además de los delitos tributarios.
Mientras tanto, el diputado de la UDI y miembro de la Comisión de Economía de la Cámara Baja, Enrique Van Rysselberghe, señaló que pese a no ser un tema nuevo, la iniciativa podría sólo en la buena intención, pues a su juicio no es una prioridad para el Ejecutivo.
Sólo en el Gran Concepción existen 30 locales que cuentan con este tipo de tragamonedas, que no tiene contador automático autorizado, por lo que se desconoce con exactitud la cantidad de ganancias que obtienen y no pagarían los tributos correspondientes.