Una de las películas que suele emitirse en estas fechas es la comedia protagonizada por Arnold Schwarzenegger, en la que interpreta a Howard Langston, un aproblemado padre quién debe conseguir el regalo que le prometió a su pequeño hijo Jamie: el super héroe Turboman.

Pero en esta misión deberá competir contra Myron, un funcionario del servicio de correo. Producto de esta batalla por conseguir el ansiado juguete, se producirán divertidas situaciones.

A pesar de que recibió algunas críticas negativas, debido al guión, su enfoque en el consumismo de la navidad e incluso por la actuación de Schwarzenegger, “El Regalo Prometido” (1996) logró ser un éxito en la taquilla, recaudando más de 130 millones de dólares alrededor del mundo. Bastante bien si se considera que se invirtieron 70 millones en su realización.

En la historia, Howard además tendrá que lidiar con Ted, un vecino divorciado y bastante odiado por el personaje de Schwarzenegger debido a que siempre se está entrometiendo en sus asuntos. No sólo eso, ya que también demuestra cierto interés por su esposa, Liz.

Twentieth Century Fox

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Ted fue interpretado por el actor Phil Hartman, quién en aquellos años gozaba de gran prestigio por sus participaciones en variadas producciones, siempre enfocadas en el ámbito del humor.

Pero 18 meses después del debut de “El Regalo Prometido”, la vida del cómico terminaría de forma abrupta.

El 28 de mayo de 1998, Hartman se encontraba durmiendo en su casa en Los Ángeles, California, en la que vivía junto a su esposa Brynn Omdahl y sus dos pequeños hijos. La mujer tenía graves problemas de personalidad y sufría de una profunda depresión que la llevaba a consumir una gran cantidad de pastillas. Algunos reportes señalan además de una adicción a la cocaína.

Esa noche, la mujer entró de manera sorpresiva a la habitación y le disparó a su pareja en reiteradas ocasiones con un revólver, provocando la muerte del actor. Ella se encontraba intoxicada.

Posteriormente se dirigió hasta la casa de su amigo Ron Douglas y le confesó el asesinato, desmayándose posteriormente. Lo curioso es que Douglas no le creyó.

Cuando la mujer recobró la conciencia, regresó acompañada de su amigo a la casa en donde se encontraba el cuerpo de Phil. Fue ahí cuando Ron vio el cadáver, y de inmediato llamó a los servicios de emergencia.

Una vez que la policía llegó, y se disponían a sacar a los niños de la vivienda, Brynn corrió sorpresivamente a la habitación donde yacía el cuerpo de Phil y se suicidó, disparándose en la sien.

Phil Hartman

Phil Hartman

Steve Small, un abogado que representó a Phil en un divorcio anterior, señaló que la mujer “tenía problemas para controlar su ira”. Además, aseguró que la pareja había tenido algunas separaciones, y que Hartman le comentó que se había visto en la obligación de ponerle ciertas restricciones.

Por su parte, el actor y amigo de Hartman, Steve Guttenberg, comentó en aquella oportunidad que no había visto signos de una mala relación entre la pareja, e incluso los describió como “muy felices, y que siempre tenían la apariencia de mantenerse equilibrados”.

Los restos de Hartman fueron incinerados, y sus cenizas se esparcieron sobre la Bahía Esmeralda en la Isla de Santa Catalina.

De acuerdo a la policía de Los Ángeles, el crimen habría sido gatillado por “discordias domésticas”.

Participación de Hartman en otras producciones

El fallecido actor además era un activo participante de otros espacios bastante famosos, como Saturday Night Live y en Los Simpsons.

En el late show estadounidense, fue miembro estable del elenco por ocho años, y frecuentemente realizaba imitaciones de diversas personalidades como Jack Nicholson, Ronald Reagan, Charlton Heston y Frank Sinatra, entre otros. Sin embargo su imitación más recordada era la que hacía del ex presidente norteamericano Bill Clinton.

nydailynews.com

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Por su parte, aportaba con su voz en diferentes personajes de la famosa serie animada Los Simpsons, entre las que destacaba la de Troy McClure (conocido por la clásica frase “Tal vez me recuerden por…”) y la del irresponsable abogado Lionel Hutz.

Después de su asesinato en 1998, los productores decidieron retirar a ambos personajes de la serie como homenaje al fallecido actor. No obstante, en el capítulo “Un cuento de dos ciudades” emitido en 2000, Hutz es uno de los que sube el muro de chatarra, sin embargo en ningún momento habla.