La PDI dio a conocer ayer miércoles, a través de un comunicado de prensa, la destitución de los detectives que se restaron de prestar ayuda al subcomisario Franco Collao Ramírez, quien perdió la vida durante un asalto a una juguetería en Santiago.

Al respecto, el director general de la PDI, Héctor Espinosa, manifestó que “estos funcionarios se apartaron de la doctrina institucional y de la ética”.

En conversación con El Mercurio, Espinosa se manifestó dolido porque hubo detectives que “no actuaron como debió haber actuado un oficial”. Agregó que esperaba que “esa gente, líderes que tienen que mandar unidades, hacer que la doctrina se cumpla, fueran un ejemplo para las nuevas generaciones. Entonces, por eso determiné que tenían que alejarse“.

Espinosa enfatizó que por un lado está la acción heroica y valiente del subcomisario Collao y por el otro un grupo de detectives que “no hacen lo que tienen que hacer, les faltan el respeto a su institución y a sus camaradas“.

Recordemos que Collao, mientras se encontraba de vacaciones, realizaba compras navideñas junto a su mujer embarazada de seis meses en una juguetería del centro de Santiago el 17 de diciembre. Al percatarse que el local era asaltado decidió repeler a los asaltantes. Fue entonces que recibió un impacto de bala en el pecho que le provocó la muerte mientras recibía atención médica en la Posta 3 del Hospital San Juan de Dios.

Según consigna el medio, Espinosa relató que los otros funcionarios que estaban en el lugar argumentaron que “estaban más adentro”, que sintieron que pasaba algo y que cuando salieron a las cajas, la gente les había dicho que habían entrado a robar, pero no habían alcanzado a hacer nada.

Sin embargo, el director de la PDI indicó los detectives deberían haber tomado el procedimiento. “Si se hubiesen juntado los cuatro, pudieron haber hecho un empadronamiento, obtener más evidencia del momento y habrían trabajado mucho mejor. Y ellos se retiraron del lugar. Fueron poco prolijos porque aún cuando una persona les diga que no alcanzaron a cometer un delito, pero sí entraron y rompieron una puerta, ya era como para tomar un procedimiento“, expresó.

“Nosotros somos detectives las 24 horas del día y los 365 días del año: 24/7. En algunos casos uno está cumpliendo el deber de una investigación, uno está en un patrullaje de servicio que le ha encomendado la institución. Pero cuando uno está en tiempo libre, no deja de ser detective, y la ley nos dice que cuando se está cometiendo un delito nosotros tenemos que denunciarlo. Y si hay una persona cometiendo un delito, tenemos la obligación de detenerlo”, detalló Héctor Espinosa.

El director general de la PDI fue enfático en señalar que “aquí hay una falta grave a la doctrina institucional” y sostuvo que los funcionarios “cometieron un error” y que hubo “falta de profesionalismo”.