Asegurando que este paro “no tiene razón alguna desde el punto de vista del resultado”, el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, llamó a terminar con la movilización de los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil que se inició ayer.

El paro estaba programado para dos jornadas, aunque hoy los funcionarios evaluarán si se extenderá la medida acusando presión desde el Gobierno con la instalación de personal de la Fuerza Aérea para suplir sus labores.

Gómez restó valor a las declaraciones de los dirigentes que aseguraban que la seguridad de las operaciones aeronáuticas no estaban garantizadas, ya que los efectivos de la FACh no contarían con las competencias requeridas para ese fin.

“Lamento que una organización que pertenece al Estado, que está en una dirección tan importante, haga ese tipo de declaraciones”, afirmó al referirse al llamado de los representantes de la DGAC a no abordar aeronaves mientras se mantenga el paro.

Asimismo, el titular de Defensa atribuyó la cancelación y reducción de vuelos a decisiones autónomas de las aerolíneas. En lo que respecta a la suspensión de servicios hacia Isla de Pascua -donde solo llega LAN- o la región de Atacama, señaló que esto se debió a que en esos puntos en particular no se había garantizado la seguridad para las operaciones, aunque manifestó que ya se levantó la restricción sobre la última zona.

“Lan o SKY tomaron la decisión de tener menos vuelos, pero es una decisión de ellos. Si tuvieran problemas de seguridad no volaría ninguno, y eso es lo que ha sido claramente establecido por ellos y por nosotros de que los elementos de seguridad están”, afirmó.

Reconoció también las dificultades que ha implicado el paro, pero indicó que se sigue trabajando para poder mitigar los efectos de la movilización: “Nosotros nunca hemos dicho que esto está normal. Hemos dicho que hemos tenido dificultades, hemos tenido atrasos, porque aquí se ha llevado a cabo un paro que es absolutamente irracional desde el punto de vista de la ciudadanía”.