Un ciudadano canadiense asesinó con un cuchillo a un inglés en la ciudad de Iquitos, Amazonía de Perú, tras beber ayahuasca, una planta alucinógena que los nativos utilizan en sus ceremonias y que aseguran tiene propiedades curativas.
La tragedia ocurrió el miércoles en el albergue de un caserío en el kilómetro 25 de la carretera Iquitos-Nauta durante una sesión de ingesta de esta liana selvática, donde participaban turistas, dijo el jueves a la AFP un agente de la V Región Policial de Iquitos, quien aseguró que se trató de una actividad aparentemente clandestina.
Según las primeras investigaciones, bajo los efectos del alucinógeno, el inglés, cuya identidad no se reveló, atacó al canadiense de 26 años, quien también había bebido ayahuasca. Se enfrentaron en discusiones y luego se trenzaron a golpes.
Durante la gresca, el canadiense tomó un cuchillo y apuñaló a su rival, señaló el agente policial. Los primeros en llegar en auxilio fueron guardias municipales, que trasladaron a la víctima al hospital.
El canadiense está detenido en las oficinas de la División de Investigación Criminal (Dirincri) de Iquitos mientras duren las investigaciones.
El ayahuasca es considerada una planta misteriosa de la Amazonía con poderes alucinógenos, utilizada desde hace siglos por los chamanes y los curanderos en razón de sus poderes. Tiene un origen milenario entre las culturas del Amazonas de Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil.
Contiene alcaloides científicamente conocidos como harmalinas. Al prepararla en brebaje, los chamanes agregan otra planta como la chakruna, para prolongar los efectos alucinógenos.
Los chamanes amazónicos del noreste de Perú afirman que les permite combatir todo tipo de males, mientras los consumidores aseguran que les permite visitar su mente y su pasado, para aprender sobre sí mismos.
Especialistas estudian el ayahuasca para su uso en tratamientos de desintoxicación y adicciones de droga.