Hace 18 años, en el Monumental Antonio Vespucio Liberti, Marcelo Salas vivió una noche de ensueño. Por la final de la Supercopa Sudamericana, el “Shileno” fue genio y figura al anotar los dos goles de la victoria de River Plate por 2-1 sobre São Paulo.
El “Millonario” había realizado una gran campaña para llegar a la final. Con sólo un partido perdido en la fase de grupos, la “Banda Sangre” se enfrentó con Atlético Nacional en semifinales, superando a los colombianos con el “Matador” como principal artífice de la hazaña.
En el encuentro de ida, el ese entonces joven jugador de 22 años convirtió los dos tantos del triunfo de River. Ambos son recordados hasta el día de hoy por los fanáticos, principalmente el segundo, ya que el delantero remató pasado la mitad de la cancha. Un golazo.
En el de vuelta los trasandinos cayeron por 2-1, pero fue suficiente para avanzar a la final y medirse contra São Paulo.
El primer enfrentamiento en el Estadio Morumbi terminó igualado sin goles. En el segundo y definitivo, los argentinos fueron superiores gracias a la inspiración del exjugador de Universidad de Chile.
Se iniciaba el complemento cuando Salas conectó un centro desde la derecha para marcar la apertura de la cuenta. Importante gol, teniendo en cuenta que Enzo Francescoli había errado un penal.
Minutos más tarde, Dodó enmudeció El Monumental con un zapatazo desde fuera del área (53′).
Sin embargo, cinco minutos después de la paridad, el zurdo se fabricó una espectacular jugada y marcó, luego de una serie de enganches, el 2-1 final. Fue la primera Supercopa para River.
El logro de aquel 17 de diciembre ratificó el excelente 1997 del nacional en tierras argentinas, ya que antes había logrado el Clausura y Apertura de la Primera División y después fue galardonado como el mejor futbolista de Sudamérica.
A continuación revisa el compacto del partido con los relatos de Marcelo Araujo