Esta semana la Policía de Investigaciones, en conjunto con la Fiscalía Local de Calama desmanteló una organización criminal que contactaba a mujeres principalmente de Perú, Bolivia y Colombia y que las ayudaban a ingresar Chile, para que luego ejercieran la prostitución al interior de un inmueble que funcionaba como un burdel clandestino en la ciudad minera.

En tanto este sábado, la PDI de la Región del Maule desbarató una red de trata de personas que operaba en Parral y que traía menores de edad desde Ecuador para hacerlas trabajar como empleadas domésticas.

Frente a ambos casos la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual, hizo un llamado “para multiplicar los esfuerzos para luchar contra este delito”.

La titular del Sernam sostuvo que “la trata de personas constituye una grave violación de los derechos humanos, principalmente de las mujeres, que son las principales afectadas por estos delitos”.

Pascual además planteó que “la trata de personas viola también el derecho a la igualdad, a la libertad de opinión, de expresión y de reunión”.

La secretaria de Estado precisó que el Sernam “cuenta con una Casa de Acogida para mujeres que son víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, y además es parte de la Mesa Intersectorial de Trata de Personas que lidera el Ministerio del Interior, por lo que este tema es de permanente preocupación”.