El presidente boliviano Evo Morales arrancó este domingo la campaña política del oficialismo para apoyar la reforma constitucional en el referendo de febrero próximo que, de aprobarse, le permitirá ir a una nueva reelección por cinco años más cuando concluya su mandato en 2020.
“Estamos arrancando (la campaña) para, como siempre, seguir ganando con más del 50 y 60% en el referendo y vamos a seguir ganando”, afirmó Morales durante un acto público junto a sus militantes en la región de Chuquisaca (sureste).
Morales, de 56 años, comenzó a gobernar en 2006 tras arrollar a la oposición en las urnas con el 54% de los votos, y revalidó el cargo dos veces consecutivas, por la misma vía electoral: En 2010, luego de obtener el 64% de apoyo, y en 2015 con el 60% de los sufragios. Su actual mandato concluye en 2020.
Los bolivianos fueron llamados a votar en un referendo el próximo 21 de febrero para aprobar o rechazar una reforma constitucional que impulsa el oficialismo para que Morales sea habilitado nuevamente para el período 2020-2025, una figura prohibida en la actual ley fundamental.
Morales señaló en el discurso que su objetivo es que terminen de ejecutarse millonarias inversiones, principalmente en el sector de hidrocarburos, y aportar con toda su experiencia en el poder para alcanzar esas metas.
También afirmó que “quisiera saber si el pueblo todavía me quiere o no para continuar cinco años de gobierno, esa es la decisión (y) el pueblo dirá”.
El mandatario boliviano, un indígena nacionalista e izquierdista, también señaló a la población que “o se es de izquierda o de derecha” y que el pueblo boliviano -según él- es por naturaleza antiimperialista.
El gobernante aseguró que ganará el referendo y convocó a sus militantes “a no desmoralizarse” por los resultados adversos que sufrieron sus aliados, como Nicolás Maduro en Venezuela y el kirchnerismo en Argentina.
Según un último sondeo divulgado la semana pasada, un 54% de la población rechaza la reforma constitucional para reelegir a Morales.
La desperdigada oposición está en campaña para que se rechace la reforma a la Carta magna y denunció varias veces que el oficialismo violentó las normas legales para forzar una nueva repostulación presidencial.