El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció este viernes la muerte de un policía español herido en el ataque perpetrado en Kabul por los talibanes contra instalaciones cercanas a la embajada de España en Afganistán.
“El ministerio del Interior pone en conocimiento de los españoles que en el ataque del que hemos hablado antes en Kabul un policía ha muerto”, dijo Rajoy durante un mitin en Orihuela (este de España).
El policía, que fue identificado como Isidro Gabino Sanmartín Hernández, de 48 años, “resultó inicialmente herido y posteriormente falleció”, afirmó poco después el ministerio del Interior español.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díez, trasladó a su viuda los pésames del rey Felipe VI y de Rajoy, según el Ministerio.
“Desde aquí nuestro cariño, nuestro sentimiento y nuestro amor por él y por todos sus compañeros”, deseó en Orihuela el jefe del gobierno español, que suspendió otro acto electoral en Murcia en señal de duelo por la muerte del agente.
“Creo que lo debemos hacer aquí es manifestar nuestro sentir, nuestro pesar, apoyar a la policía, a la Guardia Civil y a nuestros servicios de inteligencia, no tener este acto, porque yo creo que no tenemos ánimo para tenerlo después de lo que ha ocurrido en Kabul”, dijo Rajoy.
El jefe del gobierno español había anunciado a los medios antes de su acto en Orihuela que había un policía español herido en el ataque de Kabul.
“Se corrió la noticia de que podía haber habido un ataque contra nuestra embajada, no ha sido así”, afirmó Rajoy, asegurando que fue “un ataque contra algunas casas de huéspedes que estaban muy próximas a la embajada”.
El jefe del gobierno español explicó que todos los empleados de la delegación diplomática española pudieron salir de las instalaciones.
Pocas horas antes, las autoridades afganas y españolas habían anunciado un ataque de insurgentes afganos contra la embajada de España en Kabul, tras registrarse en hora punta tiroteos y una fuerte explosión en la zona de Sherpur, un barrio acomodado del centro de la ciudad.
Las fuerzas de seguridad afganas acordonaron el sector, donde también se encuentran el domicilio de Abdul Rashid Dostum, un antiguo jefe de guerra y primer vicepresidente de Afganistán, al igual que varias residencias de altos funcionarios o sedes de ONG.