El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) aseguró que los bombardeos rusos en Siria han causado la muerte de 1.502 personas, un tercio de ellas civiles.

Según el OSDH, los ataques dejaron 485 víctimas civiles, incluidos 117 menores de edad. Rusia comenzó el 30 de septiembre una campaña de bombardeos para ayudar al régimen de Bashar al Asad frente al EI y a otras organizaciones “terroristas”, palabra con las que el presidente sirio se refiere a los grupos opositores.

Según el OSDH, estos ataques también mataron a 419 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y 598 combatientes de Al Nosra, la rama local de Al Qaida, y otros grupos rebeldes, precisó esa ONG con sede en Reino Unido, que cuenta con una amplia red de observadores en Siria.

Algunos países occidentales acusan a Moscú de centrar sus bombardeos sobre los rebeldes considerados como “moderados” y no sobre los más radicales, como el EI.