El presidente François Hollande prometió “solemnemente” el viernes hacer todo lo necesario para “destruir al ejército de fanáticos” responsable de los atentados de París, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico.

En la ceremonia nacional de homenaje a las víctimas de la matanza del 13 de noviembre, celebrada en el hotel de los Inválidos de París, el jefe de Estado francés denunció a esa “horda de asesinos” que actuaron “en nombre de una causa demente y de un Dios traicionado”, y calificó los ataques de “acto de guerra organizado desde lejos y fríamente ejecutado”.

Pero “Francia seguirá siendo la misma”, afirmó, y responderemos a los ataques con “más canciones, más conciertos” y “seguiremos yendo a los estadios”.

“Los que cayeron el 13 de noviembre encarnaban nuestros valores, y nuestro deber es más que nunca hacerlos vivir. No cederemos ni al miedo ni al odio. Y si la cólera se apodera de nosotros, la pondremos al servicio de la serena determinación para defender la libertad”, afirmó Hollande.