El día del matrimonio es el momento más importante en la vida de todas las personas que desean atreverse a dar este crucial paso.
Razón por la que todos para su boda desean que sus seres más queridos estén presentes. Algo que quedó demostrado en la vida de Tyler Crosby, un hombre que ama a dos mujeres: a su prometida Amanda y a Dorothy, su madre. Por eso quería que las dos estuvieran presentes en su matrimonio.
Fácil puedes decir tu, ya que solo debia declararse a su novia e invitar a su madre a la ceremonia. Si bien tuvo éxito con el primer paso, el segundo se vio interrumpido por algo complicado; a su madre le diagnosticaron cáncer de pecho, el cual estaba en una fase bastante compleja.
En una primera instancia habían fijado la boda para noviembre de 2016, pero debido a la salud de la madre del novio tuvieron que adelantarla un par de meses. Primero la cambiaron para enero próximo, pero debido al último diagnóstico de los médicos en el que le dijeron a la familia de Dorothy que a ésta solo le quedaban un par de semanas de vida, los novios decidieron montar una boda express para que la mujer estuviera presente en la ceremonia de casamiento de su hijo.
La pareja, que reside en la localidad de Lakeland en el estado de Florida, Estados Unidos, acudió a un famoso rancho de la zona en el que se celebran bodas para organizar los preparativos. Pese a que solo contaban con tres semanas para la organización del evento, los propietarios complacieron todos los deseos de Amanda y Tyler, en que el más importante era disponer de una silla especial en primera fila para que Dorothy pudiera ver sin problemas la ceremonia.
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Llegó el gran día y Amanda en el sitio web today.com que “Dorothy apenas se podía mover, pero cuando me vio vestida de novia camino al altar sacó fuerzas para ponerse no se de donde y se puso de pie”.
Además, y pese a su grave estado, Dot se atrevió a bailar con el novio la canción “Wing Beneath my Wings” de Bette Midler, provocando que todos los asistentes se emocionaran del esfuerzo realizado por la mujer.
Cabe indicar que cuando el grupo médico atendió a Dorothy en septiembre, solo le dieron dos semanas de vida, sin embargo, debido a su fortaleza logró vivir 10 semanas más y cumplir el gran deseo de su hijo, falleció hace solo un par de días en su casa.
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Tal fue el cariño que todos le tomaron a esta mujer, que 50 personas cercanas a ella se tatuaron en su mano derecha un punto en su honor (ya que dot en inglés siginifica punto)
Lo más probable que cada vez que lo miren recuerden el momento en que la mujer en sus últimos días de vida danzó con su hijo el baile de bodas, haciendo de ese el momento más feliz en la vida de ambos, fue lo publicado por el sitio de noticias Yahoo.
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