El estudio encargado por Corma fue ejecutado por la Fundación Chile con el propósito de identificar la demanda de capital humano en el ámbito forestal en Chile, con una proyección al año 2030.

Los datos arrojan una fuerza laboral de 37 mil personas, de las cuales sólo un 4,68 por ciento son mujeres, que principalmente se desempeñan en los viveros. Un 65 por ciento de los trabajadores lo hace en la región del Bío Bío y un 69 por ciento vive en esta región.

El nivel de estudio que predomina es la enseñanza básica y media. Mauricio Rodríguez, director de investigación y desarrollo de la Fundación Chile, explica que en lo educacional hay un gran desafío, pues la baja en la matrícula en carreras específicas es grande, incluso en el área técnica profesional desapareció el 2010 Celulosa y Papel. En concreto, no hay articulación entre el mercado formativo y las empresas.

Ante la falta de capital humano, se está tomando gente de carreras que no son tan específicas y se realiza un mayor esfuerzo de capacitación en las empresas.

Maria Elviera, jefe de proyectos de Fundación Chile, identifica en qué áreas se dan las mayores brechas de especialistas para el sector forestal.

Según el estudio, un 78 por ciento de los trabajadores del sector forestal son contratistas, y un 80 por ciento se desempeña como operadores. Según las proyecciones, al año 2030 se habrá retirado el 27 de la dotación actual de la industria.