Preocupación existe tras el anuncio de construcción de la central Trupán en la comuna de Tucapel debido a los efectos colaterales que podría tener la extracción de agua para poder generar energía.

El presidente de la asociación de Canalistas del Laja, Héctor Sanhueza, hizo presente que como asociación están a favor de realizar obras que ayuden a la generación de energía para las comunas de la provincia, pero tomando todas las medidas de precaución pertinentes con el fin de disminuir al máximo posible el impacto ambiental que estos puedan traer, afirmó.

A juicio de Sanhueza, ahí radica el principal problema, ya que al extraer más agua de la que actualmente se está sacando desde el río Laja, esto podría conllevar serios problemas para quienes necesitan de este flujo hídrico para sus actividades.

Dicha situación, a la vez, podría afectar al Salto del Laja como atractivo turístico, a los agricultores que usan las aguas del río para regadío, entre otras.

Asimismo, la idea es fijar una cuota de extracción que no aumente más adelante -llegando así a 45 metros cúbicos, lo que sería fatal-, aseguró. En ese sentido, el funcionario sostuvo que como asociación están disponibles para realizar mesas de trabajo con los involucrados y puedan definir, entre todos, las cuotas de extracción que permitan hacer factible esta central y se disminuya el daño a la comunidad.