Vivianne Perey, la madre de Cristóbal Gelfenstein, realizó un encarecido llamado este lunes a apoyar la donación de órganos, mientras su hijo de 14 años espera con urgencia un donante de pulmón.

Perey explicó que ya llevan “30 días en la espera de un donante y sentimos que las familias tienen que tener más conciencia de lo que realmente están haciendo si donan vida, sobre todo respetar el deseo del donante que en vida decidió ser donante y no retractarse como familia”.

“Por favor a todas las familias que tengan la posibilidad de donar vida, van a ser familias que van a tener una satisfacción muy grande a pesar de la pena que significa lo que están viviendo, pero le están dando vida a otro ser humano y están alargando quizás la vida de su ser querido en otra persona”, expresó.

Trinidad, la hermana de Cristóbal, falleció en julio de 2012, a los 17 años de edad, tras no recuperarse de un trasplante doble de corazón y pulmones, al que debió someterse afectada de una hemangiomatosis capilar pulmonar, una extraña enfermedad que obstaculiza el proceso de oxigenación de la sangre y que afecta a sólo 50 personas en el mundo y que terminó afectando a su hermano.

Vivianne Perey insistió en que “el llamado es a tomar conciencia a las familias a que no maten el deseo de dar vida de sus seres queridos”.

La madre de Cristóbal destacó que “es un niño muy fuerte que le tocó madurar con la muerte de su hermana”. Reconociendo que están conscientes de la posibilidad de otro desenlace fatal, Perey dijo que los casos no han evolucionado de la misma manera y que su hijo lo sabe. “De vez en cuando tenemos que ir levantándolo porque él sabe que esto no tiene timing, no tiene tiempo definido y esa incertidumbre causa ansiedad y angustia”, explicó la madre del menor que es prioridad nacional para trasplante.