El grupo yihadista Estado Islámico (EI) aseguró este miércoles en su revista que introdujo una bomba a bordo del avión ruso que se estrelló en la península egipcia del Sinaí el 31 de octubre.

El EI explicó que descubrió “una forma de superar la seguridad” en el aeropuerto de Sharm el Sheij, desde donde despegó el avión que se estrelló con 224 personas a bordo mientras se dirigía a San Petersburgo.

El grupo publicó fotos del supuesto explosivo, que al parecer estaba disimulado en una lata de bebida, y de pasaportes que pertenecían a algunos de los pasajeros fallecidos, que recuperó en el lugar donde se estrelló el Airbus A321 de la aerolínea rusa Metrojet.

Según la revista digital del EI, Dabiq, los yihadistas querían derribar un avión perteneciente a un país integrante de la coalición antiyihadista internacional que bombardea a sus combatientes en Irak y en Siria.

La organización extremista decidió, sin embargo, atacar el avión ruso después de que Moscú iniciara una campaña de bombardeos en Siria, el pasado mes de septiembre, para apoyar al régimen de Bashar al Asad, aseguró la revista.

Recordemos que Rusia confirmó el martes que la caída de la aeronave en el Sinaí egipcio fue provocada por una bomba y prometió “castigar” a los responsables y lanzó bombardeos masivos en Siria.

“No vamos a secar nuestras lágrimas. Esto nos marcará para siempre. Pero esto no nos impedirá encontrar y castigar a los criminales”, dijo el presidente Vladimir Putin tras recibir el informe de sus servicios secretos que confirman la tesis de un atentado.

El atentado había sido rápidamente reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pero Rusia había puesto en duda la tesis del atentado, que sí apoyaban Estados Unidos y Reino Unido.

www.independent.co.uk

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