Cuatro días después de los atentados de París, el partido amistoso de fútbol entre Alemania y Holanda, previsto para este martes en Hanóver, fue suspendido debido a “los planes creíbles de hacer explotar algún artefacto”, declaró el jefe de la policía local, Volker Kluwe, a la radio NDR. A pesar de ello, finalmente se descartó la presencia de explosivos en la zona.

“Tuvimos indicios concretos de que alguien quería detonar un explosivo en el estadio”, sentenció Kluwe a la radio antes mencionada.

Tras el anuncio de la cancelación, los espectadores presentes en el estadio, al que iba a acudir la canciller alemana Angela Merkel y en el que se iba a rendir homenaje a las víctimas de los ataques del viernes, salieron en calma del mismo, según presenció un periodista de la AFP.

Antes la policía había cerrado una zona cercana al estadio tras haber descubierto un paquete sospechoso.

Previsto a las 16:45 hora de Chile, este amistoso había adquirido una dimensión simbólica después de la serie de ataques del pasado viernes que causaron al menos 129 muertos y al menos 350 heridos en París y en los alrededores del Estadio de Francia, mientras se disputaba el partido Francia-Alemania.

Para este encuentro los jugadores de ambos equipos iban a entonar juntos La Marsellesa, en homenaje a las víctimas de los ataques de París.

Señalar que producto de los ataques el equipo germano tuvo que pasar la noche del viernes al sábado en los vestuarios del estadio.

Joachim Löw, el seleccionador de la Mannschaft, presentó el partido ante Holanda como “un símbolo de la libertad, de la democracia y de la solidaridad con nuestros amigos franceses”.

“Nuestro mensaje es claro: No dejaremos que roben nuestra manera de vivir. No debemos dar a los terroristas la victoria que significaría la anulación del partido”, dijo el lunes el ministro de Justicia Heiko Maas.

El encuentro estaba pactado para las 16:45 en la cancha del Hannover 96, elenco donde milita el chileno Miiko Albornoz.

Si bien hasta el momento no se puede realizar una conexión directa entre la amenaza de explosión en Alemania con los ataques del pasado viernes en París, las autoridades optaron por suspender el evento deportivo y comenzar con las investigaciones para dar con los autores de esta amanaza.