Grecia cerró este martes un acuerdo con sus acreedores que le permitirá recibir 12.000 millones de euros, para sus propias arcas públicas y para recapitalizar su banca, a cambio de reformas.

El acuerdo se produjo con un ligero retraso sobre el calendario previsto, lo que permite al gobierno de izquierdas vender a la opinión pública que consiguió resistir las demandas más exigentes.

“La zona euro está lista para apoyar el desembolso de un tramo de ayuda y la transferencia de los fondos necesarios para la recapitalización del sector bancario griego”, con “la condición de que Grecia implemente las medidas” que negoció con sus acreedores, afirmó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

“Es un gran día” se felicitó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.

Tras varias semanas de negociaciones tensas con sus acreedores – Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), el Mecanismo europeo de estabilidad (MES) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- Grecia recibirá 2.000 millones de euros, y los cuatro principales bancos del país 10.000 millones.

El monto forma parte de un plan de ayuda -el tercero en cinco años- por un monto de 86.000 millones de euros en tres años, aceptado a regañadientes por el primer ministro Alexis Tsipras el pasado 13 de julio, para evitar el “grexit”, la salida griega de la zona euro.

Los acreedores ya habían anunciado el principio de un primer desembolso de 26.000 millones de euros el pasado 19 de agosto, tras declaraciones de buena voluntad de Grecia.

El acuerdo de reformar gira en particular sobre el tema de los desahucios inmobiliarios, que bloqueaban las negociaciones.

Los acreedores exigen facilitarlos, mientras que el gobierno griego quiere proteger a los propietarios endeudados.

Un proyecto de ley que concreta los puntos del acuerdo será presentado al Parlamento griego el jueves, precisó el ministerio griego de Finanzas.

Los acreedores, que han estado una semana en Atenas revisando las cuentas griegas, han hallado una “estrategia” para solucionar el tema de los créditos morosos, indicó el ministro de Finanzas, Euclide Tsakalotos.

El BCE había calculado que los bancos griegos necesitaban en total 14.400 millones de euros, monto que será cubierto por los 10.000 millones y por una solicitud de contribuciones de los accionistas.

“Fue una negociación difícil, bajo presión del tiempo” explicó el ministro de Finanzas. “Así como en el pasado verano fue la amenaza del ‘grexit’ la que metió presión, esta vez fue la recapitalización de los bancos la que creó un ambiente asfixiante”.

“La promesa de negociar que hicimos al pueblo griego fue mantenida”, aseguró Tsakalotos.

“El fraude político quedó al descubierto, y el mito de la manida sensibilidad social de la izquierda se hunde” criticó la oposición de derechas, Nueva Democracia.

El acuerdo será formalmente adoptado el lunes por los ministros de la zona euro, tras una última reunión técnica.