Las relaciones sexuales son todo un misterio, y en este plano cargado de enigmas, la periodicidad en que se sucumbe al placer carnal es algo que salta a la luz.
Frecuencia que algunos piensan que tiene directa relación con la contextura física de los hombres, sin embargo, un estudio realizado por investigadores húngaros y publicado por la revista The Journal of Sexual Medicine, dio a conocer que la contextura de una persona (peso y estatura) no tiene relación alguna con la cantidad de veces que ellos sucumben antes los placeres eróticos.
Para la realización de este estudio, los profesionales contaron con 531 hombres heterosexuales, cuyas edades fluctúan entre los 20 y 54 años.
Los voluntarios de tal experimento fueron medidos en cuanto a su altura, peso, índice de masa corporal (IMC) y el tamaño de su cintura. Tras aquel análisis, los participantes llenaron un formulario en el que debían responder con qué frecuencia tenían relaciones sexuales, además de interrogantes ligadas a temas de salud, estilo de vida, hábitos cotidianos (fumar o beber alcohol) y si practicaban ejercicio de forma periódica.
Ante tal cuestionario realizado a 531 individuos analizados, los resultados arrojaron que en promedio los hombres tenían relaciones sexuales dos veces y media por semana, siendo los machos de 25 a 29 años los que intimaban con sus parejas (o sexo casual) con más frecuencia (3 veces por semana).
Además, aquellos hombres cuyas características físicas eran menos llamativas (medían menos de 1.75 centímetros, pesaban menos de 78 kilogramos y tenían una circunferencia de cintura normal), fueron quienes mantenían mayor número de encuentros eróticos, es lo publicado por la revista científica Muy Interesante.
Los investigadores concluyeron que en general, ninguna de las medidas del cuerpo fue asociada a la cantidad de actividad sexual entre los hombres, por lo que el físico no es una variable tan decisiva como se creía en alguna oportunidad. Asimismo, dieron a conocer que uno de los factores que contribuye a la baja en los encuentros se debe en su mayoría a problemas de estrés, ansiedad y cansancio.
