Los artesanos que tienen sus puestos en la plaza de La Recova, tras el incendio que consumió cuatro locales y dejó a otros cuatro seriamente dañados por las llamas durante la madrugada, señalaron que habían perdido el único ingreso con el que contaban, por lo que quedaron literalmente en la calle.

Esperan que la autoridad les brinde una mano, puesto que la situación de la noche a la mañana se les tornó dramática.

Silvia Lorca lleva 15 años trabajando en su puesto de artesanía de mimbre, madera y piedra junto a su esposo y cuenta que es su sustento familiar, por lo que el incendio les ha ocasionado un tremendo daño.

“Llegué en mayo del año 2000 y es la primera vez que me ocurre una cosa así. Como a las tres veinte de la madrugada nos contactó un compañero y nos informó que se estaba incendiando, vinimos y llegamos cuando estaba todo quemado”, cuenta Silvia, triste y sin saber cómo alguien puede actuar de esa manera.

Luis Guerra, otro de los locatarios, reconoce que siente ganas de llorar al ver los escombros en que quedó convertido su local. Dice que es el único ingreso que tiene.

“Esta es mi casa prácticamente, llevo como 20 años trabajando acá. Todos mantenemos nuestro hogar con esto. No es una feria de un fin de semana, esto es algo de toda una vida”, señala mientras escarba los escombros.

Al consultarle si puede haber alguna venganza detrás del incendio, Guerra lo descarta de plano, indicando que a ese sector llega gente a dormir, “personas de las cuales el municipio no se ha hecho cargo, son personas indigentes que están enfermos y hay que darles un espacio para que se pueda rehabilitar. Aquí es fácil darse cuenta los errores que se comenten en este país y nos hacemos los ciegos con todo esto, yo creo que la autoridad tiene mucho que ver en esto, tiene que hacerse cargo de los indigentes y enfermos”.

La teoría de Luis es que el indigente que resultó con quemaduras “tiene que haberse quedado dormido con un cigarro en la mano y ahí comenzó el fuego, porque aquí nadie le tiene mala a los artesanos, por el contrario, la gente humilde protege a los artesanos”, plantea.

Quien estuvo temprano en el lugar es el concejal Lombardo Toledo, quien planteó que el municipio tendrá que asistir a los artesanos que se vieron afectados, que son ocho en total, cuatro de los cuales terminaron con sus locales consumidos completamente por el fuego y otros cuatros con serios daños.

Toledo menciona que son un aporte al turismo de La Serena. “Ellos son parte del paisaje cultural de una ciudad turística y una con las mejores calidad de vida, pero tienen que ocurrir estos hechos para crear conciencia. Yo creo que el compromiso del alcalde y del concejo va a estar”.

Diario El Día

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