Estados Unidos dijo este viernes que está “razonablemente seguro” de haber acabado con el verdugo más conocido de Estado Islámico (EI), el británico John el yihadista, en un ataque de dron en Siria.

“Estamos razonablemente seguros de que matamos al objetivo (…) ‘Jihadi John’,” dijo el coronel Steven Warren desde Bagdad en una rueda informativa a través de internet con la prensa en el Pentágono.

Warren dijo que llevaría tiempo una confirmación final formal. Tampoco las autoridades británicas están seguras de la muerte.

“Todavía no tenemos la certeza del éxito” del bombardeo contra Mohammed Emwazi, su verdadero nombre, pero la muerte de “este asesino bárbaro” sería “un golpe al corazón de Estado Islámico”, dijo el primer ministro británico David Cameron a la prensa.

“Fue un acto en defensa propia, se hizo lo correcto”, agregó el primer ministro.

El secretario de Estado norteamericano John Kerry, de visita en Túnez, aprovechó para lanzar un aviso: “los terroristas asociados a Daesh (el acrónimo en árabe de EI) deben saber esto: sus días están contados y serán vencidos”, añadió.

Se cree que Emwazi decapitó personalmente, en videos que dieron la vuelta al mundo, a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff, y a los cooperantes británicos David Haines y Allan Henning y el estadounidense Abdul Rahman Kassig.

También apareció en vídeos con los rehenes japoneses Haruna Yukawa y Kenji Goto antes de que fueran asesinados.

El Pentágono señaló que el ataque aéreo, efectuado la noche del jueves, tuvo lugar en Raqa (norte de Siria), la capital de facto del califato proclamado en 2014 por el Estado Islámico.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Inglaterra, dijo que cuatro personas murieron en un ataque en Raqa la noche del jueves.

Alivio de los familiares de las víctimas

Los familiares de sus víctimas celebraron el ataque.

“Sentí alivio sabiendo que no aparecerá nunca más en ninguno de esos videos horribles”, dijo a la televisión ITV Bethany Haines, hija de David Haines.

Sin embargo, “aunque deseaba mucho su muerte, también quería respuestas a las preguntas de por qué lo hizo, por qué mi padre, y qué ganó”.

“Sentimientos encontrados hoy. Quería que el cobarde de la máscara sufriera del mismo modo que Alan y sus amigos, pero me alegro de que haya sido destruido”, escribió en Twitter Stuart Henning, sobrino de Alan Henning.

En cambio, Diane Foley, la madre del periodista estadounidense James Foley, criticó que se hubieran hecho más esfuerzos para acabar con Emwazi “que para rescatar a esos jóvenes estadounidenses cuando estaban vivos”.

Un golpe simbólico

La posible muerte de Emwazi “es más bien un golpe simbólico”, estimó Raffaello Pantucci, director de estudios de seguridad internacional en el instituto de análisis RUSI (Royal United Services Institute) de Londres.

“Tácticamente no va a cambiar nada para el grupo”, añadió. Sin embargo, “eliminas a una figura muy prominente, demuestras que tienes un largo alcance”.

Para Ranj Alaaldin, especialista en Irak y la violencia sectaria en Medio Oriente de la London School of Economics (LSE), el ataque “socava el aura de invencibilidad” Estado Islámico.

Mohammed Emwazi, un programador informático londinense, nació en Kuwait en 1988 en una familia apátrida. Sus padres emigraron a Gran Bretaña en 1993 después de que sus gestiones para obtener la ciudadanía kuwaití fracasaran.

Apareció por primera vez en un video en agosto de 2014, en el que se muestra la decapitación de James Foley, un periodista independiente de 40 años desaparecido en Siria desde noviembre de 2012. El video, titulado “Un mensaje a América”, suscitó condenas en el mundo entero.

Los testimonios sobre Emwazi le describen como un joven londinense sin problemas aparentes, aficionado al fútbol y a los videojuegos, que luego se radicalizó y se convirtió en un asesino “frío, sádico y despiadado”, en palabras de un rehén.

El ataque en Raqa coincide con el apoyo aéreo de Estados Unidos a la ofensiva de los milicianos kurdos contra el EI en el monte Sinjar, en el norte de Irak. El sábado debe celebrarse además una reunión internacional en Viena sobre las perspectivas de transición política en Siria.

El EI controla numerosos territorios en Irak y en Siria, devastada desde 2011 por un complejo conflicto que se ha cobrado más de 250.000 muertos.

Pero últimamente parece retroceder, atacado en ambos países por los ejércitos locales y bombardeado por la aviación rusa (en Siria) y por la coalición internacional liderada por Estados Unidos (en Siria e Irak).