Una familia de refugiados sirios que se instaló en Uruguay el año pasado no recibirá este mes de noviembre el pago mensual acordado por el gobierno, luego de que uno de sus integrantes agrediera a un funcionario de la Presidencia, informaron fuentes oficiales este jueves.

“Se procedió al no pago del fondo fijo correspondiente al mes de noviembre”, señala un comunicado de la secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia.

El texto explica que la decisión está fundada en el texto del convenio de asentamiento de las familias en el país que permite el retiro del estipendio en caso de denuncia penal contra alguno de los beneficiarios.

Hace un mes, un refugiado sirio, padre de 15 hijos que llegó a Uruguay en el marco de un programa humanitario, agredió a funcionarios de derechos humanos de la Presidencia.

“El martes 6 de octubre de 2015 (…) fue asentada una denuncia penal en contra de un integrante de una de las cinco familias sirias, lo que inmediatamente, y de acuerdo al documento de derechos y deberes (firmado por los refugiados), se traduce en el no cobro del Fondo Fijo correspondiente al mes de noviembre para la familia en cuestión”, señala la repartición gubernamental.

La familia de Marei Al Chebli, el hombre que fue denunciado por los funcionarios, reside en la localidad de Juan Lacaze, unos 145 km al oeste de Montevideo.

Según el comunicado emitido este jueves, la familia siria fue advertida previamente del no cobro de esta partida, que asciende según datos proporcionados a la AFP en setiembre por funcionarios de la repartición, a un mínimo de 1.000 dólares por familia, dependiendo del número de hijos.

El programa que impulsa el gobierno uruguayo para refugiados de la guerra en Siria acogió a cinco familias el año pasado, un total de 45 personas, y recibirá a 72 este año.

En setiembre, las familias que aceptaron venir a Uruguay protestaron durante días a la intemperie frente a la casa de gobierno en Montevideo, pidiendo salir del país, señalando que su situación económica era demasiado precaria.

Desde entonces y tras reuniones de los jefes de familia con representantes del gobierno, no ha habido nuevas protestas.

La llegada del nuevo contingente de refugiados se espera para antes de fin de año.