Los bombardeos de la aviación rusa en Siria han dejado casi 600 muertos desde el 30 de septiembre, incluyendo a 185 civiles, afirmó el jueves una ONG siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, contabilizó 595 muertos hasta el 29 de octubre, incluyendo a 279 rebeldes y yihadistas aliados al Frente al Nosra, la rama siria de Al Qaeda, 131 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y 185 civiles, incluyendo 46 mujeres y 48 niños.
Según el OSDH, “la mayoría de las incursiones se realizaron contra los rebeldes, los grupos islamistas, así como el Frente al Nosra, pero también en regiones bajo control del EI”.
En lo que respecta a los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos entre el 23 de septiembre de 2014 y el 23 de octubre de 2015, el OSDH contabilizó 3.649 muertos: 3.276 del EI, 147 del Frente al Nosra y otros grupos islamistas, 226 civiles, incluyendo a 65 niños y 40 mujeres.
Rusia, que decidió intervenir en el conflicto sirio para apoyar al gobierno de Bashar al Asad, afirma que los bombardeos apuntan al Estado Islámico y otros grupos “terroristas”, es decir opuestos al poder.
Pero los occidentales han acusado a Rusia de concentrar sus ataques contra las posiciones de grupos rebeldes calificados de “moderados”.